Trump y el plan de la minimarcha Z // No me rajo
: Claudia Sheinbaum // El aumento al salario mínimo 2026
Donald Trumpstein no está contento // Gozaría atacando a México // Eje GenZ-Azteca-EU // 20-N, siguiente provocación
Barones: fracasaron, pero insisten // Trump también es generación Z // No estoy contento con México
Día de la liberación
Salinas Pliego vs. el imperio de la ley
Danzoneando
uando reporteros le preguntaron si extendería a México su campaña de bombardeos y ejecuciones extrajudiciales en altamar, el presidente Donald Trump dijo que le sentaría bien
y que hará lo que sea necesario para detener el tráfico de drogas. Sin embargo, se negó a responder si requiere autorización del gobierno mexicano para lanzar tales ataques, limitándose a afirmar que ha estado hablando con México
y que sus homólogos conocen su postura al respecto. El magnate cerró su conferencia de prensa con una declaración de su descontento hacia nuestro país.
Aclaración sobre notas de cementerios clandestinos
olicito derecho de réplica por las notas publicadas este prestigiado diario este 14 y 17 de noviembre, con los títulos Opera cementerio clandestino en el poblado de San Mateo Tlaltenango
y Presentó la AO tres denuncias por cementerio ilegal; silencio en Cuajimalpa
.
n los libros de texto la Revolución Mexicana comenzó el 20 de noviembre de 1910 y oficialmente terminó en algún momento de la siguiente década, aunque para historiadores como Adolfo Gilly se trató de una revolución interrumpida (que no derrotada). Evidentemente, el proceso revolucionario contra el régimen del porfiriato venía de lejos, de la mano de pensadores como Ricardo Flores Magón, por ejemplo. Del mismo modo, la segunda república española vio la luz el 14 de abril de 1931 como un proceso de larga data y complejidad que llevó a su promulgación con el afán de derribar el antiguo régimen encarnado en Alfonso XIII y Primo de Rivera.
ecía Alain Rouquié que el término fascista decía más de quien lo utilizaba que de aquello a lo que se quería aludir. Y es que la eclosión productiva de las ciencias sociales latinoamericanas, durante la década de 1970, tuvo como uno de sus ejes centrales el análisis de procesos que se consideraron fascistizantes. Buena parte de las energías intelectuales se enfocaron en descifrar un conjunto de fenómenos políticos de alta intensidad: las dictaduras militares. Para ello se utilizaron calificativos como dependiente
, criollo
o del subdesarrollo
. En las teorizaciones del momento era clave vincular la noción de acumulación de capital con la andanada violenta y represiva de distintos gobiernos. Así se buscaba comprender fenómenos extremos como los encabezados por Duvalier, Somoza y Trujillo, pero también las modernizadas e implacables juntas en Chile, Brasil, Argentina y Uruguay.
l ominoso crimen de Carlos Manzo, presidente municipal de Uruapan, Michoacán, en un evento público el pasado 1º de noviembre, generó ciertamente una demanda de justicia de amplios sectores sociales agraviados, no sólo en Uruapan, sino en vastas regiones del país. Y no sólo por el crimen de un presidente municipal con fuerte y real liderazgo, sino también por los otros presidentes municipales asesinados en el último tiempo, que no derivaron en una investigación que mostrara autores intelectuales y materiales sometidos a proceso penal, idea elemental de un Estado de derecho. En este caso, como en los otros, se está investigando
.
l engendro avieso terminó de zafarse el velo: era un estorbo inútil. Estados Unidos está decidido a actuar conforme a la imagen de su realidad efectiva: si somos el terror, actuemos en consecuencia. Somos los dueños de Occidente, en primerísimo lugar de la América hasta Tierra de Fuego; tomemos ya, enteramente, lo que es nuestro. ¿Algún mareado narcoterrorista reclama? Lo perseguiremos y lo mataremos, sin resquemores: matar es lo nuestro; sabemos cómo hacerlo. Hemos dicho, porque es así al menos desde John Foster Dulles, que no tenemos amigos, sino intereses. Hemos dicho, porque es así al menos desde Theodore Roosevelt, que nuestra política exterior es el Gran Garrote. Pues ya está, nadie se llame a engaño. Si algún sujeto interno alza la voz, es también un narcoterrorista.
onvocadas por medio de redes sociales por una fantasmal Generación Z México, sin rostros visibles pero promovidas por una febril actividad anónima en la blogósfera, las manifestaciones que este sábado tomaron masivamente las calles de Querétaro, Guadalajara, Hermosillo y la Ciudad de México son un hecho relevante en nuestra política. Pero no completamente inédito.
n una de las acciones de mayor cinismo, la ultraderecha del país montó un escaparate el pasado sábado 15 de noviembre bajo el nombre de Marcha de la Generación Z
, que fue puntualmente registrada, comentada, festejada y multiplicada por las principales plataformas conservadoras del país como El Financiero, revista Merca2.0, Uno TV, El Sol de México, W Radio, N+, ADN40, Tv Azteca, CNN, El Universal, Reporte Índigo, Telediario, R é cord, SDP noticias, Ovaciones, Generación Z, y otras más.
n la obra de Hermann Bellinghausen poesía, prosa y trabajo periodístico forman una triple alianza donde reverberan temas, atmósferas y un profundo amor por el lenguaje.







