Lunes 27 de octubre de 2025, p. 3
Guanajuato, Gto., El Festival Internacional Cervantino (FIC) concluyó ayer con la presentación de Africa Express en la Alhóndiga de Granaditas, espectáculo que reunió a más de 50 músicos de África, Europa y América, y destacó la diversidad cultural como expresión de colaboración entre artistas de distintos continentes.
Los fines de semana, la vitalidad juvenil dominó las calles. Plazas, callejones y escalinatas se llenaron de energía, entusiasmo y colores, mientras los jóvenes manifestaron su propia manera de disfrutar la música, la danza y la libertad que caracteriza al encuentro.
La edición 53, realizada del 10 al 26 de octubre, reafirmó la relevancia del Cervantino como el encuentro artístico más amplio y diverso de México.
Reino Unido y Veracruz fungieron de invitados de honor y establecieron un diálogo entre la tradición que se sostiene y la innovación que se reinventa. La presencia de ambos articuló geografías, acentos y formas distintas de comprender el arte como práctica viva.
El programa incluyó 140 funciones con la participación de 3 mil 458 artistas de 31 países y varias regiones del país. La propuesta británica reunió a más de 110 creadores y 12 espectáculos de música, danza, cine, fotografía y reflexión académica, y presentó una lectura contemporánea sobre la relación entre arte, memoria y sociedad.
Veracruz definió el ritmo desde la apertura. Su fandango monumental, con más de 160 músicos, inauguró el FIC con fuerza colectiva en plazas y teatros, y las actividades se dedicaron a las víctimas mortales de las lluvias en Poza Rica, en un gesto de solidaridad.
El tenor Javier Camarena, acompañado por la Orquesta Sinfónica de Xalapa con la dirección de Martin Lebel, ofreció un recital en el teatro Juárez que combinó orgullo y emoción y confirmó la potencia del talento jarocho en los escenarios internacionales.
Mosaico de lenguajes
El Cervantino consolidó un mosaico de lenguajes escénicos. La dramaturgia de Angélica Liddell exploró la relación entre cuerpo y fe, Hotel Pro Forma presentó una estética visual de precisión poética y la ópera-performance Sun & Sea, ganadora del León de Oro en la Bienal de Venecia, propuso una reflexión sobre la crisis ambiental desde un formato poco convencional.
Kaoru Watanabe y Bloodlines Interwoven exploraron la confluencia de lo africano y lo oriental y expandieron los horizontes del festival con sonoridades y matices culturales inéditos.
Fiesta al aire libre
Los espectáculos al aire libre concentraron la mayor parte del público. En Los Pastitos, Nathy Peluso atrajo a más de 4 mil personas con un repertorio que combinó pop, rap y soul, mientras Julieta Venegas reunió a más de 7 mil asistentes.
La magnitud de la concentración impidió el ingreso a algunos con boleto, y las azoteas cercanas funcionaron como miradores improvisados.
En la Alhóndiga de Granaditas, los conciertos de Sun Ra Arkestra y del selector jamaiquino Channel One llenaron el recinto. La banda ofreció una noche de energía expansiva, y el selector contagió a los asistentes con reggae clásico, lo que mantuvo el baile durante toda la presentación.
Otros momentos memorables incluyeron a Sonido Gallo Negro, con su cumbia sicodélica de atmósfera ritual, y a la diyéi palestina Sama’ Abdulhadi, cuyo set de tecno se concibió como manifestación de resistencia frente a la violencia.
El centro histórico brindó un cierre simbólico. Danzantes con máscaras de viejito, músicos con clarines y tambores, y grupos con atuendos prehispánicos llenaron de color la Plaza de la Paz, lo que confirmó que el arte convive con la vida cotidiana y refleja la fusión entre lo popular y lo escénico.
La edición 53 del Cervantino evidenció tensiones. Mientras el festival programó a figuras internacionales del hip hop, como Reep One, el rapero guanajuatense Santa Fe Klan no recibió autorización para participar, lo que reavivó el debate sobre la representación local en un acto que, pese a su alcance global, tiene raíces guanajuatenses.
“Es evidente que el FIC es importantísimo para nuestra entidad y para los pobladores. Pero algunos espectadores se darán cuenta de que, aunque se realicen espectáculos de vanguardia, al final somos los jóvenes, sin discriminar a los adultos, quienes aportamos el entusiasmo; si no fuera así, los turistas y ustedes, los periodistas, no se sentirían como en casa”, señaló Oswaldo Labastida, estudiante de la universidad local.
Además, por primera vez en varios años, las autoridades del Cervantino no realizaron la tradicional conferencia final dominical para informar sobre asistencia, derrama económica, ocupación hotelera ni balance general; tampoco se anunció el país ni el estado invitados del año próximo.
La ausencia de funcionarios como Romain Greco, director ejecutivo del FIC; Claudia Curiel, secretaria de Cultura federal, y representantes de Turismo estatal, generó desconcierto entre los medios acreditados.
Irma Ortega, directora de Difusión y Relaciones Públicas, informó que hoy se ofrecerá un “desayuno de agradecimiento” con las cifras finales, “ya que falta contabilizar la asistencia al concierto de clausura.
“La decisión se tomó de forma conjunta entre la Universidad de Guanajuato y los gobiernos federal y estatal, con el fin de garantizar datos precisos.”












