Durante 16 años, Sarah Schleper representó a Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Invierno. Se retiró en 2011, se casó con un mexicano y tras convertirse en madre en dos ocasiones, la nieve le pidió volver y lo hizo con una nueva bandera: la de México.

“En el país de mi esposo encontré una segunda vida deportiva. Tengo menos apoyo que cuando fui seleccionada estadunidense e incluso he tenido que costear algunos de mis gastos, pero pude mantenerme vigente haciendo lo que más amo. Me siento muy feliz de llevar la bandera de un lugar con gente tan cálida. Ya son casi 10 años y ha valido la pena”, comentó la deportista.

En febrero próximo, Schleper competirá en los Juegos de Milano-Cortina a sus 46 años de edad. Será la séptima vez que participe en la justa y la tercera como seleccionada tricolor. Al colocarse los esquíes, la mexicana-estadunidense romperá un récord histórico en el olimpismo pues se convertirá en la esquiadora alpina con más participaciones olímpicas superando a Marco Büchel (Suiza) y Hubertus von Hohenlohe (México).

“Al principio muchas personas se preguntaron por qué decidí por México. Les dije que es un lugar maravilloso al que mi familia quiere mucho y aunque no tiene tradición en los deportes de invierno, me ofreció la oportunidad de seguir compitiendo al más alto nivel.”

En 2017, Sarah representó por primera vez a nuestro país en el Mundial de St. Mortiz, Suiza. Un año después se vistió de verde, blanco y rojo para los Juegos de Pyeongchang, Corea del Sur, y en Pekín 2022 fue la abanderada nacional junto con el patinador Donovan Carrillo.

“Aunque en esta etapa de mi carrera no puedo decir que aspiro a ganar una medalla, sí me considero una representante que todavía puede esquiar a buena velocidad, alguien con méritos y recursos propios que siempre ha sido apoyada por una gran familia.”

Después de representar a Estados Unidos en Nagano 1998, Salt Lake City 2002, Torino 2006 y Vancouver 2010, la esquiadora notó que a pesar de la edad, su cuerpo aún era capaz de conseguir algunos trucos y vueltas, por lo que decidió darse una segunda oportunidad antes de concentrarse en otros planes como crear una escuela en Estados Unidos donde se desarrollen talentos mexicanos.

“Si bien es cierto que no entreno con la misma potencia que lo hacía hace 20 años, todavía desciendo rápido, sin tanta desventaja con las mejores del mundo. Voy a prepararme lo mejor posible para dar una buena carrera. Me siento muy contenta también por volver a portar el uniforme tan bonito que nos confeccionan en cada edición”, compartió la competidora, quien quedó en el sitio 35 del Súper Gigante en Pekín 2022.

En 2026, Schleper dirá adiós al alto rendimiento. Sara podría competir con su hijo Lasse quien se encuentra en la búsqueda de un boleto en esquí alpino.

“Sería la mejor forma de cerrar mi carrera y comenzar la de él, pero no quiero ponerle demasiada presión. Tras retirarme me gustaría seguir relacionada con el deporte, pero ya no en el alto rendimiento sino apoyando a las nuevas generaciones.”

Los Juegos Olímpicos de Invierno se inauguran el 6 de febrero. Hasta el momento, México cuenta con cuatro clasificados: Schleper, el patinador Donovan Carrillo, Allan Corona y Regina Martínez en esquí de fondo.