Desde que ingresó al profesionalismo en 2022, el tenista mexicano Rodrigo Pacheco ha tenido que aprender duras lecciones sobre la exigencia del circuito ATP.

Luego de algunos descalabros y sinsabores, el nacido en Mérida, Yucatán, logró su primera victoria en el Tour en febrero (Acapulco), lo que significó un fuerte impulso en el ranking mundial que lo llevó a conseguir oportunidades como participar en el torneo de clasificación del Abierto de Australia.

Pacheco buscará un lugar en el cuadro principal del primer Grand Slam de 2026 y con ello catapultar su carrera en el circuito.

“Iniciamos fuerte el año. El nivel de exigencia va a ser enorme pero me servirá para seguir escalando peldaños en el profesionalismo”, dijo el número 231 del ranking mundial.

Mejorar ranking

El juego de Rodrigo ha mejorado los últimos meses ganándose la estabilidad en el top 200 y la posibilidad de disputar por primera vez en 2025 las qualys de Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos.

“Este año pude salir más y competir en torneos nuevos. Mejoré en mi ranking y por ello ahora puedo participar en los cuadros principales de los ATP Challengers. Lo que busco es jugar partidos de buen nivel todas las semanas y así poder detectar los puntos a mejorar.”

Rodrigo, quien alcanzó los cuartos de final en el Abierto de Australia, categoría juvenil, espera tener una buena actuación en el torneo de clasificación en Australia ya que podría aspirar a mejores premios económicos que le permitan asistir a eventos fuera del continente americano.

Además de Rodrigo Pacheco, también participará en la qualy Ana Sofía Sánchez, quien escaló 167 posiciones en el ranking de la WTA, colocándose en el puesto 197.

Pacheco y Sánchez buscarán unirse a su compatriota, Renata Zarazúa, en el cuadro principal del certamen, el cual se disputará del 12 de enero al 1º de febrero en Melbourne Park.

Entre las participaciones más destacadas de mexicanos en el Abierto de Australia, está la de Ernesto Escobedo, jugador nacido en Los Ángeles, California, quien en 2023 se convirtió en el primer tenista con ascendencia mexicana en participar en el primer Grand Slam del año en 16 años.

En la rama femenil, Angélica Gavaldón tuvo una destacada participación al avanzar a la tercera ronda en 1995 cuando derrotó a jugadoras de élite antes de caer ante la campeona Monica Seles, marcando el mejor resultado de una mexicana en Melbourne hasta esa fecha.