La agrupación transformó el Estadio Nacional de Chile en un karaoke masivo
Lunes 22 de diciembre de 2025, p. 6
Santiago. El canto del bolero, mezclado con valses y algunas baladas, se unieron a la memoria colectiva en el Estadio Nacional durante la presentación del grupo Bloque Depresivo la noche del sábado pasado en la ciudad de Santiago, en Chile.
“Sé que en este lugar muchos perdieron a alguien”, dijo Aldo Asenjo, mejor conocido como Macha, cantante del grupo, mientras en las pantallas proyectaban el memorial que está dentro del recinto.
Se trata de unas gradas que recuerdan a las víctimas y detenidos en ese espacio durante el golpe militar de 1973. El sitio histórico se ubica al fondo del estadio y está protegido por alambrado, en las barras de cemento que servían de gradas hay velas que iluminan parte de esa zona, arriba de éstas se lee: “Un pueblo sin memoria es un pueblo sin futuro”.
En ese momento el público coreó la consigna “El pueblo unido jamás será vencido” y Macha agregó: “Es solidaridad cantar juntos”, y dedicó el tema Pequeña serenata diurna, de Silvio Rodríguez.
El pueblo chileno se apropió del recuerdo que se fusionó con un sentimiento de fiesta y hermandad latinoamericana, donde los asistentes no dejaron de cantar.
También fue una oportunidad para que la agrupación portuaria llevara las canciones que se escuchan en bares y cantinas a uno de los recintos más importantes de Santiago.
El sol caía en el horizonte cuando empezó el recital con el primer invitado, La Sonora Chingona, formada por músicos chilenos y mexicanos, que interpretó unos ricos danzones amenizando la tarde mientras se llenaba el estadio.
A las 21 horas en las pantallas gigantes se proyectaron imágenes de la cordillera chilena, así como del puerto de Valparaíso, acompañadas de las palabras de Aldo Asenjo que invitaron a ser feliz y perseguir los sueños. “La nota se hace canto y el canto siembra lo hecho”, finalizó el poema.
Luego se escucharon graznidos de gaviotas que parecían seguir a un gran barco que llegaba a buen puerto, lo que dio paso al tema Qué es lo que pasa, que contó con la presencia del cantante y productor chileno Vicente Cifuentes.
La fiesta aumentó los decibeles cuando el público, proveniente de diferentes regiones de Chile, se apoderó del micrófono y cantó como si estuviera en un karaoke gigante.
Los asistentes que venían de la quinta región, cómo también se le conoce al puerto de Valparaíso y de donde es originario el grupo, fueron los consentidos, ya que Macha les dedicó el tema Continentales.
Desacuerdo con la derecha
Llegó el turno de la actriz y cantante argentina Julieta Laso, quien con su imponente voz interpretó junto al Bloque Depresivo el bolero Que me quemen tus ojos, momento en que el público gritó consignas contra el presidente electo, José Antonio Kast.
La música siguió por casi tres horas. Los 51 mil asistentes que se dieron cita en el Coloso de Ñuñoa disfrutaron del espectáculo de una manera ordenada, sentados en sus asientos, en paz.
José, originario de Valparaíso, compartió a La Jornada: “es increíble que toque El Macha acá, es muy significativo para nosotros los chilenos, ya que su música es el folclor nacional”.
El público se sorprendió cuando vio en el escenario al cantante y músico del grupo chileno Los Tres Álvaro Henríquez, quien interpretó la canción Sólo tú, para después seguir con El triste, tema que sobrepasó fronteras y que el público chileno canto a punto de soltar las lágrimas.
Otro momento intenso que se vivió fue la actuación del músico Manu Chao con su clásico La despedida al estilo del Bloque Depresivo, el cual incluyó tambor y trompeta.
Los gritos de los asistentes se transformaron poco a poco en las palabras que forman la letra de ese tema lanzado en el álbum Clandestino (1998). “Próxima estación, esperanza”, finalizó Manu Chau en su participación.
Ya caída la noche, el ambiente en el Estadio Nacional se elevó a grandes altitudes cuando el público encendió sus teléfonos e iluminó el lugar, en las gradas, palcos y la cancha se observaban las luces eléctricas remedando el cielo estrellado de Santiago.
El Bloque continuó su presentación con La nave del olvido, acompañado por el cuarteto Austral, agrupación chilena de cuerdas integrada por mujeres. También participaron el cantante Argel y el guitarrista Enrique del cuarteto mexicano Barrio Bolero.
Cuando la gente creyó que se había terminado el concierto, fiel a su estilo, el Bloque Depresivo interpretó otro clásico de Silvio Rodríguez: Óleo de mujer con sombrero, nuevamente en conjunto con Vicente Cifuentes y Emiliano Asenjo, hijo de Macha.
Y no todo terminó ahí, la banda siguió con Libre y Las simples cosas, canciones cargadas de amor y nostalgia en sus letras con las que culminó la primera actuación del Bloque Depresivo en el Estadio Nacional.











