Comuneros se dicen excluidos // Exigen anular consulta // Bloquean carretera
Lunes 22 de diciembre de 2025, p. 34
En medio de empujones, golpes y el uso de gas pimienta, ayer se realizó una asamblea extraordinaria a puerta cerrada en la plaza cívica de San Francisco Tecoxpa, en Milpa Alta, donde un grupo reducido de pobladores avaló a mano alzada el proyecto de la línea 6 del Cablebús, con 131 votos a favor y 17 en contra.
La decisión generó inconformidad entre comuneros y autoridades tradicionales, quienes en protesta bloquearon la carretera federal Xochimilco-Oaxtepec por más de tres horas y media, lo que provocó caos vial en la zona, mientras personal de Concertación Política del gobierno capitalino intentó entablar un diálogo con los manifestantes, quienes entregaron un pliego petitorio para exigir la anulación de la consulta.
De acuerdo con Carlos González, representante legal de comuneros de los nueve pueblos originarios, la convocatoria excluyó a la comunidad agraria de Villa Milpa Alta. “Para que se pueda decidir algo como un proyecto o para que el gobierno o las empresas puedan ocupar tierras comunales, como es el caso del Cablebús, se requiere la autorización de la comunidad propietaria de tierras por medio de una asamblea general”, sostuvo.
No obstante, esta última sólo puede ser convocada por el representante general de bienes comunales, figura que dejó de existir hace siete años con la muerte de su titular y desde entonces no ha sido remplazada, situación que mantiene en “estado de indefensión jurídica” a la población.
Alberto Cabrera, originario de San Pedro Atocpan, señaló entre el bullicio que se formó en el exterior de la plaza que “una parte corrupta (de habitantes) se fue a vender al gobierno para bajar apoyos sociales con el fin de apoyar ese proyecto dentro del territorio de los nueve pueblos”. Acusaron a Juan Morales Nava y Luis Linares de operar la consulta en favor del proyecto sin tener ninguna facultad legal.
La tensión escaló cuando un grupo de inconformes intentó ingresar al lugar donde se realizaba la asamblea, lo que provocó un zafarrancho con golpes entre hombres y mujeres, así como el uso de gas pimienta. Entre consignas como “¡Fuera Linares!”, “¡Vendidos!” y “¡No al Cablebús!” los manifestantes intentaron derribar las vallas del recinto.
Adentro permanecieron los asistentes, funcionarios de la Secretaría de Pueblos y Barrios Originarios y representantes de Derechos Humanos y de la jefatura de Gobierno.











