Damasco. Dos soldados del ejército estadunidense y un intérprete civil murieron, mientras que otras tres personas resultaron heridas, en un presunto ataque del Estado Islámico en Palmira, Siria, donde apoyaban operaciones antiterroristas, informó ayer el departamento de Guerra de Estados Unidos.

Más tarde, aviones de combate estadunidenses lanzaron “bombas de iluminación en el cielo sobre Palmira”, donde también las fuerzas de coalición lideradas por Washington y “con el apoyo de las fuerzas de seguridad sirias, arrestaron al menos a tres personas” en los barrios de al Wadi y al Jumhuriya, reportó el canal de televisión Syria TV.

Previamente, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que tomaría “represalias” contra Daesh (el Estado Islámico).

Poco después, el magnate sostuvo en su plataforma Truth Social que el mandatario sirio, Ahmed al Sharaa, estaba “extremadamente enfadado y afectado” por los decesos.

El atacante era miembro de las fuerzas de seguridad sirias, dijeron a Reuters tres funcionarios locales, al tiempo que el vocero del ministerio del Interior sirio, Noureddine el Baba, declaró al canal de televisión estatal Al Ikhbariya que el hombre no tenía un papel de liderazgo en las fuerzas de seguridad.

“El 10 de diciembre se emitió una evaluación en la que se indicaba que este atacante podría tener ideas extremistas, y estaba previsto que mañana (hoy) domingo se emitiera una decisión sobre él”, añadió la fuente.