Monterrey, NL., El colectivo Un Río en el Río denunció que el gobierno estatal construyó en las inmediaciones del río Santa Catarina 43 columnas que no fueron autorizadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semanart) en la manifestación de impacto ambiental (MIA) otorgada para la construcción de la línea 4 del Metrorrey.

En una audiencia pública realizada en días recientes entre integrantes de la agrupación y representantes del gobierno de Nuevo León se dieron a conocer 11 irregularidades cometidas en la edificación de dicha línea; la más grave, señalan, es la cimentación de las 43 columnas.

La activista Andrea Villarreal declaró a La Jornada que la Secretaría de Movilidad y Planeación Urbana viola “los términos y condicionantes que planteó la Semarnat en los permisos, particularmente para la línea 4, pero también el puente Issste y el puente Obispado (que corresponden al Circuito 1 de la obra)”.

Otra anomalía es el arranque de los trabajos, que se iniciaron el 11 de abril de 2023, cuando la autorización condicionada de impacto ambiental por parte de la Semarnat se otorgó a partir del 4 de febrero de 2025.

Asimismo, las labores de desmonte para las zonas del Obispado e Issste del Circuito 1, se llevaron a cabo el 6 de octubre, a pesar de que la MIA salió 10 días después, esto afectó más de 8 mil 260 de metros cuadrados.

También faltan acciones de mitigación contra la dispersión del polvo, humectación del suelo, ausencia de manejo de residuos generados por el uso de la tierra, protección de la flora y fauna del embalse, entre otros, indicó el colectivo.

Andrea Villarreal acusó que el diálogo se centró en los acuerdos más que en una respuesta a los incumplimientos. “Hay evidencia con mapas y otros análisis de que el gobierno está construyendo esta obra a prisas e ignorando totalmente los lineamientos de Semarnat”, recalcó.

Luego de la audiencia pública, la administración estatal emitió un comunicado en el que compartió los compromisos que pactó con Un Río en el Río, en los que destacan la instalación de un consejo consultivo ciudadano y/o contraloría social para vigilar las obras; la elaboración de nuevo estudio actualizado de riesgo hidrometeorológico para evaluar la línea 4, el Circuito 1 y la construcción del Parque Lineal. Además, la entrega de evidencia completa del cumplimiento de la MIA y la instalación de una mesa de trabajo el 14 de enero próximo en conjunto con activistas, ciudadanos y representantes del gobierno del estado.

“Estamos de acuerdo con los compromisos que el gobierno hizo, pues eran urgentes, el río ya fue declarado área natural protegida (el 7 de junio de 2025); de manera adicional, se establecerán mecanismos de participación ciudadana formales a fin de darle seguimiento, no sólo a la declaratoria y a su eventual programa de manejo, sino al cumplimiento de todos estos términos y condiciones para las obras en referencia”, refirió Villarreal.

La línea 4 del Metrorrey es una de las extensiones del sistema de monorriel en Nuevo León, que se desarrollan ante la llegada de turistas y derrama económica de cara al Mundial FIFA 2026.

La obra consta de un monorriel elevado de 7.6 kilómetros con una proyección de 10 estaciones en las que se incluyen las señaladas en la MIA, como Obispado e Issste (Circuito 1), que conectará con la Línea 3 del Metro, así como la construcción de un parque lineal aledaño.

Se estima que que el proyecto concluya en fecha próxima a los partidos del Mundial que se celebrarán en junio de 2026.