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Desafían la moda tradicional en Venezuela con una batalla de outfits
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▲ Encajes, denim, algodón y satén fueron combinados por aficionados de la moda en Caracas donde, sobre un cuadrilátero, mostraron su “rara” identidad y resistencia a través de la moda.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 25 de agosto de 2025, p. 8

Encajes, denim, algodón, satén y prendas recicladas: 90 aficionados a la moda combinaron todo tipo de telas y piezas el sábado en una batalla de outfits (atuendos) para desafiar la moda tradicional en Venezuela y defender su “rara” identidad.

Sobre un cuadrilátero donde a veces primaba más la actitud que el estilo, hombres y mujeres desfilaron con faldas largas sobre pantalones, escotes, pañuelos y corbatas sobre vestidos, botas altas y tacones.

Es “existir en resistencia, existir en un país en el que no necesariamente están de acuerdo contigo”, dijo Alejandro Castro, el joven de 28 años que ganó la batalla en la Galería de Arte Nacional, en Caracas.

Su vestuario estuvo inspirado en la novela Casas Muertas, del escritor venezolano Miguel Otero Silva, que narra la decadencia de un pueblo tras la aparición de enfermedades y el descubrimiento del petróleo.

En colores tierra y crema, su atuendo tenía un escote pronunciado, una especie de top corto y una falda de cola blanca y larga hacia atrás. En la cadera llevaba un cinturón hecho con varios pañuelos.

“Creo que la moda en Venezuela tiene una tradición muy rica, muy vinculada a nuestra herencia de la Colonia, toda esa mezcla de razas, la influencia americana que llegó acá”, añadió.

Pese a la historia que buscaba contar, el evento tenía como motivo central la cultura urbana y callejera. Cantantes de rap se presentaron en el lugar.

“Queremos promover la cultura (...) eso es lo que queremos, que más gente se motive”, dijo Miguel Soriano, uno de los organizadores del evento y también diseñador de moda urbana.

Muchas de las prendas utilizadas eran compradas a precios muy económicos o de segunda mano ante los altísimos costos de la ropa de diseñador. Para ellos, la moda no la hacen las grandes marcas sino la forma en que se combinan las prendas.

Y hasta las fantasías de unas películas podían ser mezcladas con estilos culturales de otros países para definir una “tendencia”.

“Cuando me puse este sobretodo blanco dije ‘Parezco el fantasma de la ópera’”, expresó Anjuliet Durán, una joven de 20 años que después decidió ponerse un vestido asiático encima para ser “el fantasma de la ópera chino”.

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