Aumenta recaudación tributaria // Crece 7 % en términos reales // Putin-Trump: moneda en el aire

ías atrás, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) informó que de enero a julio del presente año los ingresos tributarios sumaron cerca de 3 billones 279 mil millones de pesos, monto 7.2 por ciento superior, en términos reales (es decir, ya descontado el efecto inflacionario), en comparación con igual periodo de 2024, de tal suerte que supera lo programado por la Ley de Ingresos de la Federación 2025, “con un cumplimiento de 102.7 por ciento” de la meta establecida.
El SAT detalló que en el periodo de referencia, la recaudación por impuesto sobre la renta (ISR) sumó un billón 820 mil 409 millones de pesos (7 por ciento más en términos reales), mientras por impuesto al valor agregado (IVA), a las arcas nacionales ingresaron 911 mil 352 millones (8.3 por ciento más, también en términos reales). Además, cerca de 389 mil por concepto de impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), con lo que se consolida “la recaudación de ingresos tributarios como columna vertebral del gasto público, lo que fortalece el desarrollo económico en beneficio de las familias mexicanas”.
De los reportes periódicos del SAT ha desaparecido un renglón que año tras año representaba gruesas “pérdidas” para el erario, que no era otro que las cada vez mayores devoluciones de impuestos a grandes corporativos privados, “amigos” del régimen pasado (a la vez, principales aportantes a las campañas políticas prianistas), dineros que luego cobraban puntual y excesivamente. En ese entonces, la autoridad fiscal hacía como si les cobrara impuestos para de inmediato devolverles esas cantidades “copeteadas”, como diría el de las ideas cortas y la lengua larga (léase Vicente Fox).
Esa oprobiosa práctica se cortó de tajo con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia, y los grandes corporativos privados comenzaron a pagar los impuestos que, según su versión, “olvidaron” cubrir en tiempo y forma. Casos concretos: Televisa, Walmart, Grupo Modelo, BBVA, Grupo Bailleres, América Móvil, IBM y Femsa, entre otros. Quedan algunos pendientes, como Ricardo Salinas Pliego y su Grupo Elektra (su cuenta “pendiente” suma más de 74 mil millones de pesos y contando), pero más temprano que tarde tendrán que pasar a la caja registradora del SAT.
A partir de entonces, el incremento de la captación tributaria ha sido sostenido, aunque podría ser aun mayor si se sumaran los beneficios fiscales (conocidos como “renuncias recaudatorias”) que el gobierno federal otorga a distintos sectores económicos y sociales con el fin de estimular la economía y reducir la desigualdad en el ingreso.
En ese sentido, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados informa que “las renuncias recaudatorias federales estimadas para 2025 sumarían, sólo a título de aproximación, un billón 579 mil 748 millones de pesos, equivalentes a 4.4 por ciento del producto interno bruto (PIB). Este monto refleja el costo fiscal de las diversas políticas de preferencia tributaria aplicadas en los principales impuestos federales: el ISR empresarial, el ISR de personas físicas, el IVA y los impuestos especiales. La concentración de estas renuncias en pocos conceptos y mecanismos específicos evidencia la focalización de la política fiscal en incentivar ciertos sectores, regiones y actividades económicas y promover equilibrios distributivos”.
Por ejemplo, las “renuncias recaudatorias” por concepto de IVA suman 653 mil 759 millones, equivalentes a 1.82 por ciento del PIB, “posicionándose como el tratamiento diferenciado de mayor costo fiscal entre los principales impuestos; de este total, la aplicación de la tasa cero representa 86.2 por ciento del total, mientras las exenciones ascienden a 13.8 por ciento. Los principales conceptos beneficiados por la tasa cero son alimentos, medicinas y agua potable, que en conjunto explican 96.4 por ciento de las renuncias por este mecanismo”. Por otro lado, las exenciones, como servicios de enseñanza y vivienda, muestran un patrón regresivo en valores absolutos.
Las rebanadas del pastel
No quedan claros los “avances” presumidos por Putin y Trump, aunque destacaron su “interés” por lograr la paz. Sin embargo, el líder ruso fue claro: “Para concluir este capítulo se necesita una solución sostenible que erradique las raíces del conflicto para asegurar los intereses de Rusia y restaurar el balance de fuerzas en Europa y en todo el mundo”. Por su parte, Trump dijo que si bien “no llegamos a una comprensión completa, tenemos una buena oportunidad para alcanzar la paz”. En síntesis, no hay acuerdo y la moneda sigue en el aire.
X: @cafevega