Viernes 11 de julio de 2025, p. 20
Ginebra. Luego de que Washington le impuso sanciones, la relatora de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los territorios palestinos, Francesca Albanese, pidió el compromiso de abogados y políticos “con principios” para detener el genocidio y romper el asedio en la franja de Gaza.
“Todas las miradas deben estar puestas en Gaza, donde niños mueren de hambre en brazos de sus madres, mientras sus padres y hermanos son destrozados con bombardeos mientras buscan comida. Ya es suficiente”, publicó Albanese en su cuenta de X.
El alto comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Turk, llamó a Washington a revocar las penalizaciones, que Albanese calificó de “obscenas”. “Aun ante un gran desacuerdo, los estados miembros de la ONU deben comprometerse en forma constructiva, en lugar de recurrir a medidas punitivas”, dijo.
Albanese aseguró que las medidas anunciadas por la Casa Blanca son una “represalia por la búsqueda de justicia” en la guerra de Israel contra Gaza, tras la publicación de un informe en el cual acusó a más de 60 empresas estadunidenses, israelíes y de otros países de beneficiarse de la “economía del genocidio” impulsada por Tel Aviv con su ofensiva sobre Palestina (La Jornada, 3 de julio: https://rb.gy/p9t7zy).
La relatora instó a líderes mundiales a “enviar fuerzas navales y romper el asedio. Juntos podemos. Juntos debemos”.
Stéphane Dujarric, vocero del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseveró que las sanciones contra Albanese sientan un “peligroso precedente” y son “inaceptables”, ya que “es una experta independiente (que no responde al secretario general), nombrada por el Consejo de Derechos Humanos” de la organización.
Por su parte, el representante suizo ante la ONU, Juerg Lauber, presidente del Consejo de Derechos Humanos, lamentó la actitud estadunidense y pidió a los estados que “se abstengan de cualquier acto de intimidación o represalia” contra los expertos del organismo.
Mariana Katzarova, relatora especial para los derechos humanos en Rusia, calificó de “inaceptable” la decisión de Washington, a la que llamó “ataque al sistema de la ONU en su conjunto. Los estados miembros deben levantarse y denunciarlo”, manifestó.
Turk también pidió el cese de “los ataques y amenazas contra los titulares de mandatos de procedimientos especiales, y contra instituciones claves como el Tribunal Penal Internacional”.