Martes 20 de mayo de 2025, p. 19
Washington. La Casa Blanca advirtió ayer que el presidente Donald Trump no estaba de acuerdo con la decisión de Moody’s de bajar la calificación crediticia soberana de Estados Unidos.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, aseguró ante periodistas que el mundo confía en la economía estadunidense.
Mientras, China pidió a Estados Unidos que adopte medidas responsables para mantener la estabilidad del sistema financiero y económico internacional y salvaguardar los intereses de los inversionistas.
A su vez, los responsables de la Reserva Federal (Fed) tomaron con cautela la baja de la calificación crediticia del gobierno estadunidense ante las inestables condiciones del mercado, en un entorno incierto.
Analizaremos esa rebaja desde la misma perspectiva con que lo hacemos con toda la información que nos llega: cuáles son las implicaciones de esto en términos de alcanzar nuestros objetivos, sin comentar lo que esa rebaja podría significar en una especie de contexto de economía política
, dijo el vicepresidente de la Fed, Philip Jefferson, en una conferencia organizada por el Banco de la Reserva Federal de Atlanta.
La agencia Moody’s redujo el viernes por la tarde la calificación crediticia del gobierno estadunidense en un nivel, en medio de preocupaciones crecientes por los déficits y los costos de los intereses, que siguen aumentando a un ritmo insostenible. Moody’s fue la última de las principales agencias de calificación en recortar la nota soberana de Estados Unidos.
Aunque no se trata de un problema inminente para la Fed, con el tiempo el encarecimiento de los costos de los préstamos en el mercado, aunado al deterioro de la situación financiera de Estados Unidos, encarece el crédito en general y frena la actividad económica.
La rebaja tendrá implicaciones para el costo de capital, lo que podría repercutir en la economía
, dijo el lunes el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic.