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Mario Delgado, como el Prian // Chatarreros y sus funcionarios // ¿Combatir la obesidad infantil?

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▲ El titular de la SEP, Mario Delgado, hizo partícipe a los empresarios en la toma de decisiones del programa de protección a la salud de los estudiantes.Foto Marco Peláez
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l ex subsecretario de Salud Hugo López-Gattel denuncia la sucia maniobra del actual titular de Educación Pública, Mario Delgado: incorporar a los fabricantes de comidas y bebidas chatarra al esfuerzo gubernamental de implementar el programa para eliminar la promoción, distribución y venta de esos productos en las escuelas, siempre con la intención de “dejar de ser el país con mayor índice de sobrepeso y obesidad infantil, y lograrlo para que esta generación de niñas y niños sea la más saludable, fuerte y feliz en la historia de México.

Delgado se mordió la lengua, porque lo primero que hizo fue incorporar a los empresarios chatarreros en este proceso que, oficialmente, inició el pasado 29 de marzo. Y el funcionario tardó más en anunciarlo que pactar con aquellos para evitar la deschatarrización. Por ello, López-Gattel advirtió que el proceder del titular de la SEP es exactamente igual al de los secretarios de esa misma dependencia en los sexenios calderonista y peñanietista.

Dice Gattel: no difamo al secretario de Educación; él solito está presumiendo sus acciones. Su comportamiento es idéntico al de los funcionarios de Calderón y Peña Nieto, pues establece mecanismos de colaboración, es decir, (a los chatarreros) los hace partícipes de la toma de decisiones de este programa de protección de la salud de toda la comunidad educativa, no sólo la infancia y la adolescencia.

Mientras Mario Delgado oficialmente promueve la vida saludable, se reunió con los principales empresarios chatarreros (Bimbo, Coca-Cola, Pepsi y demás) con quienes acordamos sumar esfuerzos para impulsar y fortalecer la estrategia integral de nuestra Presidenta de poner por delante la salud de las infancias. Y anunció que los barones engordadores se comprometieron a donar básculas, elaborar materiales para promover la actividad física y compartir información derivada de investigaciones científicas sobre alimentación y salud en los planteles escolares. Y ¡viva el conflicto de intereses!

Entonces, encuentre las diferencias (México SA, 17 de agosto de 2010): al igual que los titulares calderonistas de la SEP y de la Ssa, Josefina Vázquez Mota, Alonso Lujambio y José Ángel Córdova Villalobos, el líder de la bancada panista en el Senado, Gustavo Madero, aseguró que no cedimos a presiones de las trasnacionales de las burbujas y los carbohidratos para frenar la aprobación de la ley contra la comida chatarra. Lo cierto fue que 60 iniciativas legislativas para contener la inundación de ese tipo de productos y frenar el bombardeo publicitario asociado a su comercialización acabaron en el bote de la basura.

(México SA, 16 de agosto de 2010): con velocidad inaudita, el calderonato modificó la posición oficial en torno a un delicado tema que afecta en mayor medida a la población infantil: de los cotos de poder denunciados en enero pasado por Lujambio y Córdova, la supuesta autoridad (SEP y Ssa) encargada del asunto pasó a un complaciente en ningún momento hubo presiones de las empresas; de la firme decisión de erradicar la comida chatarra de las escuelas, a se mantendrá su venta; del preocupante incremento de la obesidad infantil, a que vivan los gorditos tan bonitos en este país; del somos el gobierno, al nunca se te olvide quién te instaló en Los Pinos.

Y en la complacencia absoluta, el gobierno calderonista vergonzosa y rápidamente reculó tras reunirse con los siempre dispuestos empresarios chatarreros (Bimbo-Marinela-Barcel, Coca-Cola-Femsa-Del Valle, Pepsi-Sabritas-Gamesa, Nestlé, Jumex, Grupo Peñafiel, Kellogs, etcétera, los mismos que ayudarán a Mario Delgado), es decir, aquellos a los que, en un principio, acusaron de fomentar la obesidad infantil, porque “en sólo siete años –reconocían Lujambio y Córdova– aumentó 77 por ciento en niños de entre cinco u 11 años”.

¿Y con Peña Nieto? Lo mismo: reforma constitucional a la educación, que incluyó la “prohibición de comida chatarra en las escuelas” y el suministro de alimentos saludables. Al frente de la SEP, Aurelio Nuño y Otto Granados, que también recularon.

Entonces, ¿diferencias entre el proceder calderonista y peñanietista con el de Mario Delgado? Ninguna, mientras los barones de la chatarra siguen muertos de la risa, engordando a la niñez e hinchándose de utilidades.

Las rebanadas del pastel

Dice el salvaje de la Casa Blanca que sin Estados Unidos los mexicanos no tendrían país. Por el contrario, a pesar de los gringos, que se robaron la mitad de nuestro territorio, México es enorme, grandioso en todos los sentidos.

X: @cafevega