Este fin de año no faltará dinero en millones de hogares pobres // Entregan pensiones a adultos mayores y Sembrando Vida // Los apostadores van por Biden
Helguera, ultraderecha y Aguascalientes // Amagos por Virgen Catrina // Laicos
y obispo De la Torre // Recordar
agresiones en Francia
Desplazan a la banca tradicional
Bolivia: a reconstruir // Golpistas a la cárcel // Arce: trabajo arduo
Reunión virtual con invitada especial // Arropan a Rodríguez // Collins obedece órdenes
Covid-19 amenaza a la Amazonia
os comicios generales que se realizan hoy en Estados Unidos vienen precedidos de un proceso sin precedente de erosión institucional, de un desgaste acelerado del pacto social, de amagos de judicialización, de una inusitada movilización en las calles que ha derivado en feroz represión policial y hasta de malos augurios.
Extrañará los textos de Fisk en La Jornada
n enorme vacío deja la muerte de Robert Fisk. Será más profundo al no escuchar la voz de sus reflexiones críticas y siempre atinadas sobre lugares poco frecuentados por los medios internacionales y sus entrevistas con los actores de nuestro tiempo, incluidos los más impresentables.
engo a servir a los pobres”, fue el primer mensaje que dio don Arturo Lona al llegar a Tehuantepec, antes de ser consagrado obispo, la tarde del 14 de agosto de 1971. La gente que lo esperaba en el atrio de la catedral fue cautivada por su carisma y sencillez. La cultura colorida y bullanguera de las tehuanas permitió a don Arturo rencontrarse con la dimensión festiva y comunitaria de un pueblo creyente. Entendió que la celebración de la fe se nutría de la cosmovisión y las prácticas rituales que dan fuerza e identidad a los pueblos indígenas. En medio de los saludos y las cadenas de flores que lo ataviaron como un visitante distinguido, don Arturo se encarnó a esta realidad como un profeta del pueblo que sufre y lucha contra los cacicazgos políticos y las empresas trasnacionales.
robablemente no exista precedente para un sentimiento vivido a la par por cientos de millones en el mundo: ojalá hoy martes un rayo emitido por los electores fumigue a Donald Trump como a una mosca. Pero otros hechos son más probables, como se ha escrito en abundancia: 1) Trump se autoproclama vencedor, con independencia de los votos efectivos; 2) la falta de contundencia en el resultado de los votos abre espacio a un caos enloquecido; 3) Trump alega fraude; 4) Trump efectivamente gana.
n su primer apellido encontró su destino. Juan Lira Bracho fue músico y dirigente sindical. En 1986, en la ciudad de Durango, fue arteramente asesinado por pistoleros en el hotel en que vivía.
onfirmando las contradicciones y claroscuros de un gobierno que no alcanza a definirse en torno al fenómeno supremo de la vida, y la ambigüedad de un gabinete sin control y sin brújula, en las últimas semanas se han sumado declaraciones y decisiones sobre los temas ambientales que reflejan no sólo una falta de interés, sino evidentes retrocesos en un gobierno que se ha declarado contra el neoliberalismo, pero que en el caso de la defensa de la vida está reproduciendo sus mismas prácticas y visiones. Todo ello sin que se nieguen los evidentes avances contra la corrupción en todas sus escalas y la evasión fiscal, y los programas que realmente coadyuvan a sacar de la marginación a amplios sectores sociales (Sembrando Vida, las Escuelas para el Bienestar y las 140 Universidades Benito Juárez). Alcanzo a situar los retrocesos en los campos de la energía, los alimentos, los megaproyectos del sureste, el presupuesto realmente existente y otros.
l tema recurrente en mis columnas de La Jornada es la historia y su relación con la política. A veces más inclinado hacia el pasado, otros, más hacia el presente, pero siempre en ese eje. Hoy, sin embargo, quiero hablar de otro asunto, aunque quizá no es otro tema, pues como dicen que dijo Marx en alguna parte, sólo conocemos una ciencia, la ciencia de la historia
. Es decir, todo lo humano es histórico.
El 27 de marzo de 2003, a una semana de comenzar la campaña de bombardeos de “shock y estupor” de la coalición
encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, Robert Fisk envió este despacho desde Bagdad, en el cual describió las secuelas del ataque aéreo. En homenaje al periodista fallecido el fin de semana, La Jornada publica este artículo.
ra un escándalo; una obscenidad. La mano cercenada sobre la puerta metálica, el pantano de sangre y lodo que atravesaba el camino, el cerebro humano dentro de una cochera, las osamentas calcinadas de una madre iraquí con tres niños pequeños cuyas brasas todavía ardían en un paupérrimo vecindario, habitado mayoritariamente por musulmanes chiítas: el mismo pueblo que los señores Bush y Blair aún esperan con todo su corazón que se rebele contra el presidente Saddam Hussein. Este es un lugar lleno de talleres para autos ennegrecidos de aceite, apartamentos sobre poblados y cafés baratos. Todos escucharon el avión. Un hombre, aún bajo el impacto de los cadáveres decapitados que acababa de ver, sólo pudo decir dos palabras. Rugido, destello
, repetía y cerraba los ojos con tanta fuerza que yo podía ver sus músculos contraídos entre ambos.