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El trabajo de un entrenador debe ser sin lucro y como labor social, estima Onofre
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de octubre de 2020, p. 5

No hay mayor satisfacción para un entrenador que ver triunfar a sus alumnos en podios olímpicos y mundiales, al cumplir ciclos en los que van acumulando medallas y así convertirse en referentes dentro de un deporte considerado potencia y que ha ganado respeto en el extranjero: el taekwondo.

Así define José Luis Onofre su trabajo de 36 años como técnico nacional, en un arte marcial que en sus inicios lo conoció como karate coreano, después de pasar, como muchos adolescentes, por el boxeo, futbol y frontón de mano, cuando dejó su natal Oaxaca para vivir con sus abuelos y comenzar su entorno deportivo en el barrio bravo de Tepito.

El destino del niño con excelencia académica de San Juan Bautista Coixtlahuaca invitado a Los Pinos fue la señal de una visita que se repetiría al paso del tiempo, acompañando a las selecciones de taekwondo y como ganador del Premio Nacional de Deportes en 2007 y 2008 en el rubro de entrenador.

Ningún técnico mexicano ha tenido el privilegio de contar con dos campeones olímpicos en una sola edición como el profesor Onofre, al lado de María del Rosario Espinoza y Guillermo Pérez en Pekín 2008. Asimismo, en su trayectoria hay una larga lista de medallistas mundiales, panamericanos, centroamericanos y en los Abiertos de la disciplina.

Por tercera vez, el entrenador ha sido nominado para el PND en trayectoria deportiva y en esta ocasión fueron 15 solicitudes, realizadas por federaciones, institutos estatales, municipios, alcaldías y sus propios alumnos.

Es una gran responsabilidad y obligación, (por lo) que el trabajo que uno realiza debe ser sin lucro. Hay que compartir los conocimientos con entrenadores y no quedarse con eso de forma egoísta, más bien hacer labor social, dice el entrenador de 62 años, actualmente coordinador de selecciones en el Centro Nacional de Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento.

Le da gusto que la mayoría de sus pupilos concluyó una formación académica y otros le siguen los pasos como entrenadores. Tenemos a Janet Alegría con tres clasificados a los Juegos Paralímpicos y el primer campeón mundial Juan Diego García. Estamos seguros que los veremos en el podio en Tokio.

Tampoco elude lo que podría ocurrir con los convencionales y es más cauto, ya que se competirá por primera vez en la categoría pesada con el submonarca mundial Carlos Sansores (más de 80 kilogramos), mientras que la otra plaza está por definirse entre María Espinoza y Briseida Acosta. Ambas tienen experiencia y hay calidad para aspirar a una medalla.