Martes 30 de diciembre de 2025, p. 30
En el polígono Hipódromo Condesa, la llegada de alojamientos temporales por medio de la plataforma Airbnb comenzó en 2014 como algo casi imperceptible. “Llegaron como hormiguita, uno por aquí, otro por allá… sin hacer ruido”, relató Raquel Nava, representante de la comisión de participación comunitaria (Copaco) en la colonia Hipódromo.
Una década después, más de mil alojamientos temporales se concentran en la zona. Los vecinos han aprendido a distinguir los edificios que ya no son viviendas: en las fachadas los números de casa son restituidos por placas con nombres elegantes y discretos, algunos cuentan con azoteas convertidas en terrazas con música que resuena hasta la madrugada y altera la vida nocturna de los habitantes.
De acuerdo con la plataforma Inside Airbnb, en la Ciudad de México existen más de 26 mil anuncios activos de alojamiento temporal, de los cuales 65 por ciento corresponden a viviendas completas, es decir, departamentos o casas que dejaron de destinarse a uso habitacional. En tanto, el sitio oficial de Airbnb reporta 30 mil 430 espacios disponibles, liderados por las alcaldías Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, seguido de Benito Juárez y Coyoacán.
Vecinos señalan que la popularidad de los nómadas digitales aumentó en 2022, lo que permitió que colonias como la Roma, Condesa y el Centro Histórico comenzaran a llenarse de hospedajes, negocios y visitantes, aumentando la plusvalía. “Es ahí cuando brincaron como hongos en época de lluvia: en montón”, comentaron.
Para muchos, el problema es que en una ciudad ya saturada, cada departamento que se convierte en Airbnb es una vivienda menos para renta habitacional. Las estancias van de tres a siete días, con precios que oscilan entre mil 600 pesos y pueden rebasar 15 mil.
Sobre avenida México, entre Ci-tlaltépetl y Chilpancingo, un edificio completo funciona como Airbnb, de acuerdo con el testimonio de un español, pagó 963.56 euros, equivalentes a 20 mil 400 pesos, por siete noches en un departamento entero para dos personas.
La transformación también se da mediante propuestas de anfitriones de la plataforma: “Dejan propaganda en el edificio del que se interesan para ver si alguien está dispuesto a que le administren su departamento”, afirmó Nava.











