Domingo 28 de diciembre de 2025, p. 22
Madrid. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, condenó ayer los ataques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur de Líbano con saldo de un casco azul herido, pese al alto el fuego de noviembre de 2024.
“Cualquier acto que pueda poner en peligro la seguridad del personal de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas es completamente inaceptable”, declaró el vocero de Guterres, Stéphane Dujarric, en un comunicado.
Aubrayó que la fuerza de paz de la ONU en Líbano (Finul) “había informado sobre las actividades en esas zonas con antelación”.
El máximo representante de la ONU insistió en que “todos los actores” de la región deben interrumpir de inmediato “las actividades que ponen en riesgo el bienestar del personal de mantenimiento de la paz” sobre el terreno, mientras les recordó que es “su responsabilidad (...) garantizar la seguridad del personal” de la Finul.
Esta denuncia alude a dos incidentes que tuvieron lugar antier. El primero de ellos, por fuego de ametralladora de las FDI que impactó cerca de una patrulla de la Finul que inspeccionaba un control de carretera en la aldea de Bastarra.
El segundo, un episodio similar reportado por otra unidad que percibió disparos, también de ametralladora, “en las inmediaciones de su posición” cerca de la aldea de Kfar Shouba.











