El presidente estadunidense, Donald Trump, atribuyó el aumento en la tasa de empleo hasta su nivel más alto en la historia del país y la disminución de la criminalidad a su operación antinmigrantes en la frontera sur.

En el marco de su campaña de cacería de migrantes, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) destina millones de dólares a la compra de nuevas herramientas de vigilancia, al tiempo que el gobierno redujo las protecciones para el uso de datos civiles, una combinación que podría conducir a una expansión de la vigilancia interna más allá de los inmigrantes.

“La delincuencia en Estados Unidos está en sus niveles más bajos registrados. Gran parte de esto es atribuible a la operación más exitosa de la historia en la frontera sur. Además, hay más personas que nunca trabajando en el país”, declaró el magnate en su plataforma Truth Social.

Los registros federales mostraron que el ICE pretende gastar más de 300 millones de dólares en herramientas de monitoreo de redes sociales, software de reconocimiento facial, lectores de matrículas y servicios para determinar dónde vive y trabaja la gente, detalló el medio estadunidense Politico.

En respuesta, gobernadores de varios estados demócratas restringieron el acceso de ICE a los datos de sus ciudadanos.

Nueva York, Illinois, Massachusetts, Minnesota y Washington suspendieron recientemente el acceso a sus registros de vehículos motorizados estatales, mientras que en en el Congreso una coalición de 40 demócratas pidió a otros gobernadores que siguieran su ejemplo, al afirmar que el acceso a los registros permitió “acciones injustificadas y politizadas” por parte de la administración Trump, señaló Politico.

La agencia invierte en herramientas de vigilancia de alta tecnología, como es el caso del monitoreo de redes sociales por medio de inteligencia artificial, software para obtener datos de ubicación de teléfonos, drones, lectores de matrículas y escáneres de iris, añadió.

Uno de sus mayores gastos es en servicios de “rastreo de personas desaparecidas”, generalmente utilizados por cobradores de deudas y cazadores de recompensas para ubicar a personas, como reportó La Jornada (https://shorturl.at/6AxxR).

Los defensores de la privacidad argumentaron que esta nueva capacidad tecnológica amplía de formas peligrosas el alcance de vigilancia del ICE más allá de la aplicación de las leyes de inmigración.