San Juan. El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) respaldó hoy la iniciativa del republicano Tom McClintock de proponer al Congreso estadunidense una consulta sobre el estatus de Puerto Rico dirigida a que la isla alcance su autodeterminación e independencia, y que excluya la posibilidad de anexión plena a Estados Unidos, bajo cuyo dominio colonial se encuentra desde 1898.

“Inspirados en el pensamiento político y ético de Eugenio María de Hostos, reafirmamos que la independencia no es un acto aislado ni una concesión, sino un proceso democrático, inclusivo y participativo que debe reconocer la voluntad de todos los puertorriqueños, tanto de quienes residen en Puerto Rico como de quienes forman parte de nuestra amplia y diversa diáspora”, señaló el MINH.

La organización, que participa activamente en esta iniciativa, representada por Jaime Inclán, refirió que “el principio hostosiano de la dignidad humana y la soberanía del pueblo exige que cualquier propuesta sobre el futuro político de Puerto Rico reconozca a la nación puertorriqueña en su totalidad”.

McClintock, representante por California, es un conservador que ha manifestado su oposición a la estadidad para Puerto Rico y sostuvo reuniones con diversas figuras de la diáspora puertorriqueña, como el abogado Manuel Rivera, presidente de la organización Puertorriqueños Unidos en Acción, con base en la zona de Washington DC, y Juan Dalmau, secretario general del Partido Independentista Puertorriqueño.

McClintock declaró este año que un “Puerto Rico libre e independiente, devuelto a su plena soberanía y autodeterminación como aliado y socio comercial cercano de Estados Unidos, es una opción que podría mejorar significativamente el futuro de esa bella isla”.

La población puertorriqueña se estima en 9 millones, de los cuales sólo 3.2 millones residen en la isla caribeña, después de que el huracán María provocó en 2017 la migración de unas 600 mil personas, aparte de la política impulsada por Washington en la década de los 40 del siglo pasado para estimular la migración hacia su territorio.

El movimiento sostiene que toda iniciativa del Congreso estadunidense relacionada con el estatus político de Puerto Rico debe reconocer explícitamente el derecho a la autodeterminación e independencia como opción legítima y viable.

Además, debe garantizar un proceso informado que incluya a la diáspora puertorriqueña en sus mecanismos de deliberación y decisión, junto con respetar la identidad nacional, cultural y lingüística del pueblo puertorriqueño.

Igualmente, debe promover una transición ordenada y justa, basada en el respeto a los derechos humanos, el desarrollo económico sostenible y la justicia social.