Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó ayer que ordenó un “ataque poderoso y mortal” contra objetivos del Estado Islámico (EI) en Nigeria, después de pasar semanas denunciando al grupo extremista por atacar a cristianos y asegurar que éstos enfrentaban una “amenaza existencial” equivalente a un genocidio.

“Esta noche, bajo mi dirección como comandante en jefe, Estados Unidos lanzó un ataque poderoso y mortal contra la escoria terrorista del EI en el noroeste de Nigeria, cuyos integrantes han estado atacando y matando de manera despiadada, principalmente a cristianos inocentes, a niveles no vistos en muchos años, ¡e incluso siglos!”, aseveró el magnate republicano en su plataforma Truth Social.

El mes pasado, Trump afirmó que ordenó al Pentágono planificar una posible acción militar en ese país tras las denuncias sobre persecución religiosa de cristianos.

El Departamento de Estado anunció durante las últimas semanas que restringiría las visas a los nigerianos involucrados en asesinatos masivos y violencia contra cristianos en el país africano, así como a sus familiares.

Washington designó recientemente a Nigeria como un “país de especial preocupación” con fundamento en la Ley de Libertad Religiosa Internacional.

“Anteriormente advertí a estos terroristas que si no dejaban de masacrar a cristianos, habría un precio que pagar, y esta noche lo hubo”, agregó Trump en su publicación el día de Navidad. Señaló que funcionarios de defensa habían “ejecutado numerosos ataques perfectos, como sólo Estados Unidos es capaz de hacer”.

Agregó que “nuestro país no permitirá que el terrorismo islámico radical prospere”.

Ofensiva, autorizada por la autoridad local: Hegseth

El comando militar estadunidense en África publicó en X que llevó a cabo un ataque “a petición de las autoridades nigerianas... que mató a múltiples terroristas de EI”.

El secretario de Guerra, Pete Hegseth, elogió en la misma plataforma la disposición de su departamento a actuar en Nigeria y aseguró que estaba “agradecido por el apoyo y la cooperación” de las autoridades nigerianas, que autorizaron la ofensiva.

Al cierre de esta edición, no había reportes sobre víctimas o daños ocasionados.