Viernes 26 de diciembre de 2025, p. 23
Argel, Los legisladores en Argelia votaron para declarar la colonización francesa en el país norteafricano como un crimen, y aprobaron una ley que exige la restitución de propiedades tomadas por Francia durante sus 130 años de dominio, entre otras reclamaciones que buscan reparar los agravios históricos.
Francia calificó la ley como un “acto hostil” que amenaza los esfuerzos bilaterales para sanar las heridas del pasado. Los dos países mantienen estrechos lazos culturales y económicos, pero tienen relaciones diplomáticas complicadas.
En una ceremonia solemne cargada de simbolismo, 340 de los 407 miembros de la Asamblea Nacional de Argelia votaron antenoche a favor de la ley.
La medida se adoptó semanas después de que varios países africanos hicieron una resolución colectiva para el reconocimiento y las reparaciones por los crímenes de la era colonial.
Abarca delitos de un periodo de 132 años
La ley cubre el periodo desde el desembarco del ejército del rey Carlos X en las playas de Sidi Ferruch en Argel en 1830 hasta el 5 de julio de 1962, la fecha de la independencia oficial de Argelia.
El texto prevé la restitución de archivos argelinos y propiedades trasladadas a Francia durante el periodo colonial.
También busca la transmisión a Argel de mapas detallados de las pruebas nucleares francesas realizadas en Argelia de 1960 a 1966.
La ley estipula penas de prisión para quien celebre el dominio francés, para ataques a símbolos de la resistencia argelina y “comentarios con connotaciones coloniales”.
Es poco probable que Francia atienda las demandas de la ley.
En 2017, Macron describió elementos de la historia de Francia en Argelia como un crimen contra la humanidad, pero no llegó a ofrecer una disculpa oficial. Mientras, la extrema derecha en Francia celebra a los colonialistas.
Cientos de miles murieron en la revolución de Argelia, durante la cual las fuerzas francesas torturaron a detenidos, hicieron desaparecer a sospechosos y devastaron aldeas como parte de una estrategia para mantener su control del poder.
La ley, que contiene cinco capítulos y 27 artículos, declara que no hay prescripción para los crímenes de la era colonial.












