El momento más complejo para el crecimiento económico de México quedó atrás; no obstante, la recuperación que registrará en 2026, de alrededor de 1.5 por ciento, estará por debajo del potencial y con una inflación mayor a 4 por ciento prácticamente todo el año, prevé José Carlos Sánchez, economista en jefe de HSBC México.

Durante su participación en el último episodio de la sexta temporada del pódcast Análisis Biva, el especialista económico recordó que su equipo de análisis pronostica que la economía mexicana podría cerrar 2025 con crecimiento de 0.5 por ciento, ligeramente arriba del estimado de Banco de México, de 0.3 por ciento, y para 2026 se prevé cierta recuperación, “pero todavía faltando un buen tramo para el crecimiento potencial de 2 por ciento”.

Recordó que los escenarios para 2025 eran más adversos. Algunos pares estaban pronosticando caídas en la economía, pero no fue el caso. El área de análisis de HSBC estuvo oscilando entre un pronóstico de 0.2 y 0.7 por ciento en el año.

“De cara a 2026, si se materializa cierta recuperación en el componente de inversión fija, y el consumo privado se mantiene resiliente –que representan hasta 90 por ciento de la economía–, podemos fijar un piso de crecimiento”, aseveró.

José Sánchez advirtió que la inflación es uno de los temas más relevantes para 2026; este año se mantuvo bien anclada entre 3.5 y 3.7 por ciento, debido a que la inflación no subyacente, que está relacionada a precios de alimentos frescos, no procesados y de energía, estuvo atípicamente baja.

Explicó que no es común ver tasas anuales (de alrededor de 2 por ciento) por un periodo prolongado en dichos productos y se puede revertir en 2026. Además, hay que considerar las presiones en los precios subyacentes, que excluyen de su cálculo la energía y los alimentos frescos, en tanto que determinan la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazos, que ha estado por arriba de 4.2 por ciento en las últimas quincenas.

A la inflación también abonarán “los aranceles que entran en enero a países con los que no se tiene un tratado comercial, el aumento de 13 por ciento al salario mínimo y alzas en productos que pagan el impuesto especial sobre producción y servicios”.