A cuatro días de Nochebuena mercados públicos como Portales en Benito Juárez y San Juan en Cuauhtémoc, tenían una afluencia inusualmente baja para compras para la cena de Navidad, informaron los locatarios, para quienes el ajetreo acostumbrado para esta fecha “era para no tener tiempo de sentarte a comer”.

Aunque el ir y venir de gente por los pasillos de Portales era incesante, sólo realizaban compras ordinarias del diario. Conchita, quien sólo fue por los ingredientes para un ponche que llevaría a una posada, comentó que para la cena de Navidad le tocó llevar pierna de cerdo, pero será hasta mañana cuando comprará todo para prepararla.

Aranceles afectan las ventas

Entre los comerciantes la explicación por la baja afluencia de clientes para hacer sus compras para la cena navideña van desde la competencia con las tiendas de autoservicio y los servicios a domicilio, hasta las pasadas protestas de agricultores con bloqueos carreteros y los aranceles que encarecieron este año el bacalao, que en Portales se vende a 420 pesos el kilo y en San Juan hasta en 800 pesos. En la Pollería Pollotzin, Gustavo, exhibe varias piezas de pavo que introdujo hace unos 30 años. Incluso tiene clientes de una vez al año que van a buscar el ave en canal que en esta temporada se vende a $150 pesos el kilo. Comentó que ha vendido diez piezas y espera que la venta mejore mañana.

En la Pollería Huerta, otro establecimiento de aves en el mercado de San Juan, Julio Contreras dice que hay poco movimiento; si bien quedan cuatro días para vender sus pavos, que allí están a $140 pesos el kilo, aseveró que el año pasado en estas fechas el ajetreó no les daba tregua ni para comer. En San Juan el lechón se vende a mil 800 el kilo y el pato a 350.

En Portales Irma, de la frutería La Gran Familia, hace cuentas: jícama a 30 el kilo, naranja a 35, caña a 25, tejocote a 60. Si se agregan dulces a 100 pesos, “con unos $400 pesos se llena una piñata”, que allí mismo vende a $110 pesos la de cinco picos y a $160 la de siete.