Sábado 20 de diciembre de 2025, p. 5
Nueva York y Washington. Genaro García Luna presentó la apelación a su sentencia, argumentando a favor de revertir o anular sus condenas y sentencia en el caso.
“La condena impuesta fue irrazonable en procedimiento, ya que dependió sobre información errónea y fue sorprendentemente mayor de la necesaria para satisfacer las metas de la sentencia”, concluye la apelación fechada el 18 de diciembre y presentada a un tribunal federal de apelaciones.
La apelación de 78 cuartillas (con mucho más en anexos) presenta cinco argumentos a favor. El primero, que el juicio fue manchado por “testimonios falsos” de por lo menos dos testigos críticos y que los fiscales no presentaron evidencia relevante al caso.
Afirma que el juez negó una audiencia para presentar nueva evidencia y otras pruebas descubiertas después del juicio y un tribunal distrital debería de haber ordenado uno nuevo.
Segundo, afirma que el tribunal distrital encargado de su juicio “abusó de su discreción” al no permitir a los abogados defensores investigar e interrogar a testigos cooperantes.
Tercero, que el tribunal en el caso permitió de manera inapropiada la introducción de pruebas sin relevancia que generó prejuicio contra el acusado entre el jurado.
Cuarto, que al acusado y a sus abogados les fueron negados de manera inapropiada acceso a evidencia clasificada en manos de los fiscales.
“Esos materiales hubieran sido vitales para contrarrestar el caso del gobierno y apoyado el caso de la defensa de que García Luna fue un socio leal con Estados Unidos en su lucha contra el narcotráfico, el narcoterrorismo e innumerables iniciativas compartidas por México y Estados Unidos”, señalaron los abogados defensores.
Finalmente, la defensa argumenta que la sentencia de 38 años de prisión y una multa de 2 millones de dólares impuesta fue “irrazonable”.
El equipo de defensa, encabezador por el abogado de oficio César de Castro, argumenta que García Luna fue enjuiciado con base en testimonios no corroborados de nueve jefes de cárteles arrestados y extraditados mientras el ex secretario de Seguridad Pública coordinaba la guerra antinarcóticos apoyada por Estados Unidos.
Reitera que el historial profesional de 20 años de García Luna había sido examinado extensamente por la inteligencia y seguridad pública estadunidenses.
García Luna fue arrestado en Texas el 10 de diciembre de 2019 y presentado ante el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York el 3 de enero de 2020. Su juicio se inició el 17 de enero de 2023 y concluyó el 21 de febrero de ese año, con el jurado declarádolo culpable de todos los cargos que giran en torno a aceptar sobornos multimillonarios del cártel de Sinaloa a cambio de protección. Fue sentenciado el 16 de octubre de 2024.
Es el funcionario mexicano de más alto rango que haya sido enjuiciado por Estados Unidos.











