Cultura
Ver día anteriorJueves 18 de diciembre de 2025Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Leer transforma las conciencias, dice Sheinbaum tras entregar colección 25 para el 25 del FCE

En paralelo, Nicolás Maduro también repartió ejemplares en Venezuela

 
Periódico La Jornada
Jueves 18 de diciembre de 2025, p. 3

La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que obsequiar libros es hermoso y la entrega de la colección 25 para el veinticinco, que se realizó ayer por la tarde en el Zócalo capitalino, es “un esfuerzo extraordinario de transformación de la vida pública de nuestro país”, pues leer cambia la conciencia de las personas, ya sea una novela, un poema o un libro de historia.

Se regalaron 40 mil ejemplares a personas de 15 a 30 años en una ceremonia en la que la mandataria pidió a los jóvenes mexicanos seguir leyendo y “construyéndonos como personas y como sociedad”.

El acto, acortado por una fuerte y breve lluvia, se dio en paralelo a la distribución de ejemplares en ciudades de Argentina, Perú y Venezuela, entre otros países de América Latina que se sumaron a la iniciativa de la presidenta y de Paco Ignacio Taibo II, titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), instancia que imprimió para obsequiar dos y medio millones de ejemplares.

Desde ayer, las personas de 15 a 30 años pueden acudir a cualquier librería FCE/Educal y solicitar un ejemplar de la colección.

Desde las 14 horas, la Plaza de la Constitución lucía atiborrada de jóvenes provenientes de diversos puntos de la ciudad de México y municipios aledaños, así como representantes de salas y clubes de lectura y unos 300 bibliotecarios de la capital, el Estado de México y Morelos que fueron invitados por la presidenta. Millares de personas resistieron horas en un día que comenzó soleado, pasó a ser nublado y luego la caída de un breve chaparrón sorprendió a quienes asistieron. Una vez que amainó, filas de centenares de lectores aguardaron entre la gelidez del ambiente para conseguir sus ejemplares.

Sheinbaum resaltó el gran trabajo que han hecho Taibo II, Paloma Saiz y la Brigada para Leer en Libertad. “Hay que leer, hay que entregar libros a bajo costo y seguir construyendo conciencias en todo nuestro país y, hoy, en Latinoamérica, para hacer de la lectura un acto de transformación”, reiteró.

Agradeció también el gran esfuerzo de dotar libros gratuitos a los lectores de muchos países de América Latina. Recordó cómo un 17 de diciembre, hace 39 años, fue la primera vez que habló en un mitin como estudiante de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México. “Nunca imaginé que tantos años después íbamos a estar regalando libros a las y los jóvenes de México y de América Latina”. En la plaza mayor del país exclamó: “¡Qué viva siempre la lectura! ¡Qué vivan las y los jóvenes y estudiantes!”.

Libros para soñar

En su intervención, Taibo II destacó las posibilidades que produce leer, entre las que se encuentra “soñar, abrir puertas que de manera normal no nos son accesibles, y ser otros; cuando leemos obras latinoamericanas somos mucho más que ciudadanos de un país, somos ciudadanos de un continente unido por años y años de lucha, desde las heroicas jornadas de la Independencia”.

Se congratuló de que “en un momento de tensión latinoamericana, México y los países que se asociaron al proyecto responden regalando libros. Esta es la República de Juárez, de Bolívar y, si me apuro un poco, la del Che”.

El funcionario se refirió al complejo proceso de realizar el ambicioso proyecto de editar y distribuir tan enorme número de libros, pues en ocasiones lo hecho se detenía por cambios de gobierno y los “conflictos fuertes con varios países.

Foto
▲ “Obsequiar libros es hermoso”, afirmó la Presidenta tras regalar 40 mil ejemplares a cientos de lectores que atiborraron el Zócalo y resistieron la lluvia.Foto Germán Canseco y Reyes Martínez Torrijos

Nos pasó en Argentina, donde después de haber concertado con el secretario de cultura, cambian electoralmente y la operación se fue para abajo”, aunque hubo manera de realizarlo, como también sucedió en Venezuela o con el apoyo del presidente colombiano Gustavo Petro para editar en la imprenta estatal.

Reconoció la colaboración de herederos y autores, como los de Roque Dalton, el narrador Sergio Ramírez y el poeta Raúl Zurita para lograr este “pacto múltiple internacional, que incluye tres editoriales, una venezolana, una argentina y otra guatemalteca”.

Mencionó la edición de un texto de Alaíde Foppa, “asesinada por la dictadura en Guatemala y quien vivió tantos años en México; el libro incluye ahora un prólogo de Elena Poniatowska”.

Taibo informó que en paralelo a la entrega de libros en el Zócalo, “hay actos de distribución de ejemplares en la ciudad de La Plata (Argentina), en Santiago (Chile), en Lima (Perú) y Caracas (Venezuela), donde esperábamos que se hiciera en momentos como los que está viviendo ese país, vimos ya en las primeras fotos que el presidente venezolano (Nicolás Maduro) rompió el protocolo y se fue a repartir libros”.

El historiador y escritor agradeció la intervención del presidente Arévalo en Guatemala, quien abrió “una puerta en relaciones fraternas que no acababan de consolidarse”.

Sostuvo que esta iniciativa pretende que “los libros lleguen a todos, se lean, circulen, se presten y vayan de mano en mano. Para ello, encomió la existencia de 24 mil salas y clubes de lectura en el país” y con una presidenta a “la que quiero más cada vez que la oigo resistiendo las bufonadas y la prepotencia imperial que nos cae desde Estados Unidos”.

Cerró su alocución con la sentencia: “va haber libros para todos los que están aquí, pero también para todos los que no están aquí. ¡Viva la República Latinoamericana de los lectores!” Se trató de una tarde donde la literatura sentó sus reales en la plaza mayor del país.

Los miles de ejemplares llegaron a sus próximos lectores, donde muchos de los jóvenes no resistieron la tentación de empezar a leer, como Brian y Jessica quien ya hojeaban sus textos. Les tocó Guerra en el paraíso, de Carlos Montemayor, y Las historias prohibidas de Pulgarcito, de Roque Dalton. Les gustaron, dijeron a La Jornada, aunque también querían otros textos, como Week-end en Guatemala, del Nobel Miguel Ángel Asturias.

Elizabeth Fuentes, integrante de un club de lectura en Tlalnepantla, relató que esta iniciativa “está muy padre porque crea comunidad, o sea, ya no convivíamos porque vivíamos lejos; éstafue una excusa como perfecta para volver a vernos y además se incluyeron otras personas.

“Soy profesora de una universidad, entonces invité a mis alumnas y sale este cariño y unión con ellas, además de la amistad que teníamos inicialmente. No estoy esperando algún texto en particular, estoy muy abierta a la sorpresa”, aseveró.