Modificaciones en la vivienda aledaña dañaron la suya // Fue declarada de alto riesgo por la SGIRPC
Jueves 18 de diciembre de 2025, p. 30
Desde hace más de tres décadas, Blanca Avendaño y su hermano Moisés, artesanos de la tercera edad, habitan una casa dúplex en el andador Jesús Álvarez Oropeza, número 4, de la unidad habitacional La Colmena, alcaldía Iztapalapa, donde elaboran piezas con cáscara de huevo y textiles como su único sustento económico.
Ambos denuncian que en 2023 los vecinos de la vivienda contigua realizaron modificaciones y ampliaciones sin permisos, al derribar el muro divisorio del inmueble y colocar losa nueva y un tinaco de gran capacidad, lo que alteró la estructura original de la casa y provocó grietas, filtraciones de agua y daños estructurales que hoy tienen su hogar catalogado como de alto riesgo, según el oficio SGIRPC/DGAR/3193/2024.
En la fachada del domicilio, un letrero advierte el riesgo estructural, y en el interior, una serie de pequeñas etiquetas pegadas en muros, pisos, escaleras y hasta en el baño marcan las grietas que corren de extremo a extremo, así como un techo pandeado y el muro lateral derecho que ha comenzando a ceder. En las noches “los muros truenan como un ejote”, detalló el señor Moisés, quien teme que la inestabilidad provoque que en cualquier momento su casa pueda venirse abajo.
Las denuncias se han acumulado sin respuesta efectiva entre un ir y venir en repetidas ocasiones a la Fiscalía General de Justicia, a la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) y a la alcaldía Iztapalapa, sin que ninguna instancia haya frenado las obras ni atendido el riesgo. “Se me ha estado subiendo la azúcar, la tensión de estar yendo y viniendo a las instituciones sin recibir contestación”, expuso.
Con angustia, doña Blanca explicó que la situación los ha afectado “en lo emocional, sicólogico y económico”. Tan sólo en abril de este año, la SGIRPC señaló la responsabilidad de la autoridad local para atender el caso; sin embargo, pese a que el 10 de diciembre pasado los afectados solicitaron formalmente la intervención de la alcaldía, ésta se deslindó del caso y respondió que la recepción del documento no implicaba la autorización ni la ejecución de acción alguna.












