Pekín. La nueva política de China hacia América Latina y el Caribe refuerza la idea de una comunidad de futuro compartido basada en cooperación, beneficio mutuo y respeto, y se orienta a más de 40 sectores como la atención a la pobreza, la educación, el cambio climático y la explotación de energías, incluida la nuclear, respondiendo a “las oportunidades que surgen de la complementariedad de nuestras economías”.

Mientras Estados Unidos anuncia planes de expansionismo en esta región, Pekín, la segunda economía más grande del mundo, busca fortalecer aún más el intercambio y la cooperación con América Latina y el Caribe.

El gigante asiático dio a conocer la política que aplicará en la región en los próximos años en un documento –el tercero en su tipo desde 2008– en el que propone trabajar en conjunto en ámbitos en los que el país tiene una labor destacada.

Con esta hoja de ruta, el gobierno de Xi Jinping busca llevar a otra “altura” las relaciones de China con América Latina. Tan sólo el año pasado, el volumen de comercio entre el país asiático y la región superó por primera vez 500 mil millones de dólares. Entre enero y octubre del 2025 se aproximó a los 450 mil millones de dólares, lo que representó un aumento de 3.5 por ciento para el periodo, según datos oficiales.

En el texto, que fue actualizado tras la edición de 2016 y la previa de 2008, se destaca que América Latina y el Caribe tienen perspectivas de desarrollo promisoras y constituyen una fuerza indispensable en el proceso de la multipolarización mundial y la globalización económica.

La nación asiática plantea trabajar en cinco programas: solidaridad, desarrollo, civilizaciones, paz y pueblos. En el primero manifiesta estar dispuesta a establecer relaciones interestatales sobre la base del principio de una sola China, e impulsar más mecanismos intergubernamentales de diálogo y consulta.

Señala que el gobierno aprecia que la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños se adhieren firmemente a este principio y aprovecha para reiterar que Taiwán “forma parte inalienable del territorio chino”.

Foco en el comercio

China también aborda su intención de explotar a fondo el potencial del comercio bilateral y negociar para que sea más fácil la transferencia e intercambio de bienes y servicios, incluyendo los tratados de libre comercio. Igualmente, plantea firmar más acuerdos de protección a la inversión, apoyar a las empresas chinas para operar en la región y contribuir al empleo local.

Asimismo, respalda una mayor colaboración entre las instituciones financieras chinas y sus pares tanto nacionales como regionales.

Agrega que China está dispuesta a ampliar el trabajo en áreas tradicionales como petróleo, gas natural y energías limpias (hidráulica, solar, eólica o de hidrógeno), y profundizar la colaboración sobre el uso de la energía nuclear con fines pacíficos.

De igual forma, plantea impulsar acciones en el sector de infraestructura, industria manufacturera, agricultura, y construcción de ciudades digitales y verdes, así como llevar a cabo intercambios para hacer frente al clima extremo.

El país asiático proyecta la construcción de laboratorios conjuntos, centros de investigación-desarrollo o polígonos industriales de nueva y alta tecnología, y apoyar a las universidades, empresas innovadoras e instituciones de China y América Latina para que cooperen entre sí.

En cuanto a los programas de civilizaciones, paz y pueblos, propone, entre otras acciones, profundizar la aplicación de la ley antidrogas y combatir conjuntamente el tráfico de estupefacientes y apoyar la proclama de América Latina y el Caribe como zona de paz, así como desarrollar activamente la cooperación militar, establecer mecanismos de reunión de trabajo y realizar visitas mutuas de delegaciones y buques castrenses.

Washington, en sentido contrario

La semana pasada, el presidente Donald Trump publicó la nueva Estrategia Nacional de Seguridad de Estados Unidos (nota sobre el tema en https://shorturl.at/K2j4s), en la que advirtió que resucitará la Doctrina Monroe para el continente americano con el fin de “restaurar la preminencia estadunidense en el hemisferio occidental, y para proteger a nuestra patria y nuestro acceso a sus geografías a través de la región”.

Una nota ampliada se puede leer en https://shorturl.at/gR5mk.