Domingo 14 de diciembre de 2025, p. 13
La supercomputadora, un proyecto de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), que comenzará a desarrollarse en enero del 2026 con una inversión total de 6 mil millones de pesos durante 24 meses, permitirá resolver problemas relacionados con el clima, la agricultura, el agua, así como detectar a evasores de impuestos e irregularidades fiscales, destacó en entrevista Jorge Pérez, coordinador nacional de infraestructura digital.
Detalló que físicamente, la supercomputadora será como un gabinete con distintos GPU (unidad de procesamiento gráfico), que funciona como si se conectaran al mismo tiempo 50 mil ordenadores que se pueden gestionar con un mismo teclado y pantalla.
“Tener una supercomputadora es poder procesar de manera simultánea hasta 314 mil millones de operaciones por segundo”, declaró.
Por fuera, podría asemejarse a un refrigerador donde en cada repisa hay un equipo de cómputo, comenzará a construirse en un mes y se instalará en algún inmueble del Instituto Politécnico Nacional, aunque aún se desconoce en qué estado del país.
La máquina tendrá tanto procesadores como GPU; estos últimos fueron inventados para los videojuegos, pero pueden aprovecharse para el uso de datos.
El primer uso de este aparato será atender los modelos de clima y de agricultura del país para detectar dónde hay y dónde falta agua, por ejemplo, para lo que se requiere analizar 1.8 millones de imágenes.
Asimismo, hay modelos de fractales que se planean implementar en datos fiscales, pues son cerca de 45 mil millones de datos fiscales que hay que analizar.
“Con este tipo de modelos vamos a poder simplificar mucho los cálculos. Detectar irregularidades fiscales, llámese evasores, y tener trazabilidad de las facturas. Nos va a facilitar la vida y los tiempos”, comentó Pérez.
“Nos puede tomar hasta 30 días hacer un cálculo de estos; con el acceso a esta supercomputadora no creemos que nos tome más de dos días”, señaló.
A su vez, comentó que la agencia realizará un convenio con el Barcelona Supercomputing Center, para poder hacer uso de su supercomputadora que es la número 14 a nivel mundial, lo cual no tendrá costo.
“No nos cuesta absolutamente nada, es un convenio totalmente hecho para investigación, para desarrollo científico y no hay ningún costo asociado”, aseveró.
La intención es que esta herramienta sea siete veces más grande que la de Brasil, que es actualmente la más grande de América Latina. La más robusta del mundo se encuentra en Estados Unidos.
“Lo que queremos es tener la disposición tanto del gobierno como de la academia, investigadores, científicos y alumnos en una supercomputadora para poder modelar los problemas y resolverlos de una manera técnica y científica. Ahora no tenemos la posibilidad por no tener acceso a esa infraestructura”, explicó.












