Viernes 5 de diciembre de 2025, p. 39
La Luna alcanzó anoche su fase de plenilunio –Luna llena– coincidiendo con su paso por el punto de su órbita más cercano a la Tierra, lo que la hace ver más grande y brillante de lo habitual.
Al mismo tiempo, la superluna llegó a su punto más alto en el cielo, en un espectáculo astronómico que se pudo observar en cualquier parte del planeta.
A la Luna llena de diciembre también se le denomina Luna Fría; recibe su nombre de antiguas culturas del hemisferio norte que la asociaban con la llegada del invierno y las noches más largas del año.
La Luna Fría de esta semana es la tercera de un raro fenómeno de cuatro superlunas consecutivas, lo que acentúa su tamaño y luminosidad. El espectáculo celeste se debe a que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra no es perfectamente circular, sino elíptica. Por eso, la distancia entre ambos cuerpos varía a lo largo del mes. Cuando una Luna llena coincide con el punto más cercano de su órbita a la Tierra, el llamado perigeo, se produce una superluna.
Según la NASA, en estas condiciones la Luna puede verse hasta 14 por ciento más grande y 30 por ciento más brillante que cuando está en su punto más lejano.
“Una superluna ocurre cuando la Luna llena coincide con el punto más cercano a la Tierra en su órbita elíptica, conocido como perigeo”, explicaron desde la agencia espacial estadunidense.
“Durante cada órbita de 27 días alrededor de la Tierra, la Luna alcanza su perigeo a unos 363 mil 300 kilómetros de distancia, y también su punto más lejano, el apogeo, a aproximadamente 405 mil 500 kilómetros”, explicó la NASA. Cuando ocurre una superluna, las mareas pueden aumentar ligeramente, ya que el satélite se encuentra más cerca de la Tierra.
La próxima y última superluna de esta serie tendrá lugar el 3 de enero. Luego de esa fecha, no volverá a producirse otra hasta el 24 de noviembre de 2026.












