Jueves 27 de noviembre de 2025, p. 22
Santiago. La cuarta reunión (MOP4) de los países firmantes del Protocolo contra el Comercio Ilícito de Tabaco finalizó en Ginebra, Suiza, y sus dirigentes afirman que los acuerdos adoptados durante tres días de sesiones deberían potenciar la aplicación de dicho pacto, cuya marcha parece lenta a algunos asociados que reclaman apurarla.
Pese a tener 71 partes firmantes, el protocolo fue ratificado únicamente por 54; ambas cifras relativamente bajas si se contrasta con las 183 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), del cual aquél es parte integral.
Los acuerdos incluyen la creación de un grupo de trabajo para constituir un sistema de licencias para actividades comerciales relacionadas con el tabaco e intercambiar información, investigación, mejores prácticas, estudios de caso, tecnología y capacidades, así como un segundo grupo sobre asistencia para impulsar cumplir con el protocolo. Se trabajará con la Organización Mundial de Aduanas y con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito para mejorar las decisiones y compartir información.
“Las partes han reflejado su compromiso para terminar el comercio ilícito y otras anunciaron que suscribirán y ratificarán el protocolo”, señaló Rodrigo Santos Feijó, su ejecutivo principal.
El jefe interino del secretariado del CMCT, Andrew Black, añadió que “varios países que todavía no forman parte del protocolo se mostraron sumamente activos en su participación. Eso muestra que existe gran interés en él y preocupación respecto del comercio ilícito en el mundo. Confío en que veremos a más partes adherirse y aprovechar los beneficios para cada país”.
Se presentó un informe sobre el avance global, concluyendo que hay artículos mejor aplicados que otros, “por ejemplo, el sistema de rastreo y seguimiento de productos de tabaco se está estableciendo en cada vez más partes”, aseguró Tibor Szilagyi, a cargo de su elaboración. Otra cuestión es la importancia de vincular el sector salud con los ministerios de finanzas y la autoridad tributaria.
Santos Feijó agregó que “intentamos reunir a todas las partes para discutir la aplicación del protocolo; esa coordinación es absolutamente necesaria. Hemos constatado logros reales en este ámbito; las delegaciones estaban compuestas por representantes de diferentes ámbitos de sus gobiernos, con lo cual el mensaje está calando y las partes han entendido que todos esos ámbitos o sectores tienen que colaborar para ser exitosos en la aplicación del protocolo”.
El 11 por ciento del tabaco se comercializa ilegalmente y representa más de 47 mil millones de dólares anuales de ingresos fiscales perdidos.












