Áreas esenciales funcionan de manera “óptima”, dice el coordinador nacional de Museos y Exposiciones del INAH

Miércoles 24 de septiembre de 2025, p. 5
El Museo Maya de Cancún, inaugurado en 2012, ubicado cerca de la zona hotelera y del sitio arqueológico de San Miguelito, ha enfrentado diversos desafíos a lo largo del tiempo.
A casi 13 años de inaugurado, se encuentra funcionando de manera “óptima en áreas esenciales de cuidado y atención patrimonial, pero en lo referente a la museografía se tienen que emprender acciones y se están generando diagnósticos, así como propuestas que nos den una ruta de viabilidad para hacerlo”, expresó Juan Manuel Garibay López, coordinador nacional de Museos y Exposiciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien comentó la situación actual del recinto, luego de que especialistas del mismo instituto, que prefirieron reservar sus nombres, alertaron sobre algunos problemas en la infraestructura y el supuesto deterioro del inmueble desde hace más de siete meses.
La preocupación principal, dijo una de las investigadoras, es que “no funciona el sistema de aire acondicionado, sobre todo en las salas donde están expuestas las piezas arqueológicas de Quintana Roo y Yucatán, lo cual pone en riesgo su conservación. El calor es continuo en la entidad y la única forma de ventilación que aplican es abrir las puertas, pero no es suficiente.
“Por ejemplo, hay un incensario de Palenque, el cual tenía grietas y fue restaurado porque tenía problemas de desprendimiento, pero en general es preocupante lo que pueda suceder con todas las piezas” provenientes de distintos sitios prehispánicos.
Tras comentar que lo único que sabe el personal del recinto es que no hay presupuesto para su mantenimiento, la especialista subrayó: “El patrimonio arqueológico se está deteriorando porque está expuesto a temperaturas de calor constante. El elevador no sirve y eso es un problema para las personas con discapacidad. De cuatro baños de mujeres, sólo dos funcionan y los olores que despiden tampoco son agradables”.
“Acciones de mejora no se han detenido”
El pasado 4 de septiembre, agregó, hubo una conferencia del reconocido epigrafista maya David Stuart y más 250 asistentes se percataron de esta situación porque “tampoco sirvió el aire acondicionado en el salón y los ventiladores que llevaron no fueron suficientes. El evento se tuvo que hacer en un patio. Fue increíble que pasara esto con la presencia de un investigador de prestigio internacional”.
Al respecto, Garibay López puntualizó: “en la coordinación tenemos una permanente dinámica y programación de propuestas para atención de museos como el Maya de Cancún, el cual ha sido objeto de varias acciones destinadas a la seguridad de públicos y colecciones; por ejemplo, la realizada en mejoras de los barandales y del sistema de contención en todo el recinto”.
Es decir, “las acciones de mejora no se han detenido y se han atendido las condiciones de oxidación marina en gran cantidad de metros cuadrados; además, las acciones de insumo en las salas tienen que ver con el ámbito de los proyectos técnicos; se han buscado soluciones que no sean emergentes y representen una solución de fondo, responsables y de sustento con memoria técnica en favor del cuidado que implica el ejercicio de los recursos”.
Por otra parte, “las áreas de resguardo patrimonial y de colecciones, que están a cargo de los especialistas, por supuesto que tienen condiciones de seguridad y conservación suficientes para que se tomen acciones de protección, configuradas en su ámbito de acción”. Y enfatizó: “respecto a las vitrinas y áreas que comento, son salas que no se ocupan y se están tomando las previsiones técnicas para que próximamente estar en condiciones de adaptar esos espacios. Esta coordinación está elaborando propuestas para un plan de atención al museo”.
En cuanto al tema de que no funciona el aire acondicionado, Garibay López dijo: “hay la factibilidad, pero ésta se encuentra soportada por un proyecto técnico bien evaluado, porque también implica un diagnóstico de cuál ha sido la situación imperante hasta el momento para tomar las medias adecuadas y son ámbitos que no son enteramente de infraestructura ni museográficas, sino que son un contexto donde la conservación, evaluación y medición de las condiciones ambientales es muy importante y hay que tener conjuntados todos esos factores para generar acciones de fondo y repercusión”.
El Museo Maya de Cancún es uno de los recintos más jóvenes de México y recibe alrededor de 60 mil visitantes cada año. “No opera con presupuesto anual, sino mediante proyectos que se van planteando ante las instancias centrales, los cuales se van autorizando a lo largo del año”.
La presencia museística en Cancún del INAH comenzó en 1982 con el Museo Arqueológico, ubicado a un costado del Centro de Convenciones, en la zona hotelera, el que quedó destruido tras el paso del huracán Gilberto en 1988.
El recinto fue reconstruido en 1994, pero volvió a sufrir los embates de otros huracanes, por lo que tuvo que cerrar en 2004. El 2 de noviembre de 2012 abrió las puertas el Museo Maya de Cancún, con arquitectura moderna, en el kilómetro 16.5 de la misma zona hotelera, conformando un complejo de 8 hectáreas en armonía con el sitio arqueológico de San Miguelito.