
Viernes 12 de septiembre de 2025, p. 21
Barranquilla. Autoridades e instituciones del sistema financiero deben comunicar a la población que tener una cuenta bancaria para poder enviar y recibir pagos no es sinónimo de fiscalización. De esa forma, medios como CoDi o DiMo serán aceptados rápidamente y su uso ira al alza, afirma Roberto Campos Neto, director de políticas públicas de Nu.
Esa fue la clave del éxito en Brasil, país en donde casi la totalidad de la población tiene acceso a una cuenta bancaria para realizar pagos instantáneos en cualquier lugar, ya sea un negocio a pie de calle o una tienda de gran tamaño, modelo que busca ser replicado en Colombia y en el cual México poco a poco se rezaga.
En Brasil existe Pix, un medio de pago que utiliza la tecnología QR para hacer transacciones de forma inmediata de persona a persona; en Colombia se pone en marcha Bre-b, una tecnología para que un usuario del sistema ingrese un correo electrónico o su número de identidad y con ello haga transacciones inmediatas.
Mientras tanto, en México hay dos medios de pago: CoDi, que se asocia a una cuenta bancaria y con ello se hacen pagos con QR, o DiMo, el cual se asocia con el número celular.
En Brasil, casi la totalidad de la población usa Pix; en Colombia, Bre-b se lanzó en julio de este año y ya lo utilizan casi tres de cada 10 personas, mientras en México, CoDi y DiMo no alcanzan la proporción de los colombianos.
“La economía mexicana es muy informal, la gente debe tener muy claro que no va a haber una comunicación entre el sistema de pagos y el sistema de impuestos”, dijo Campos Neto.
“La gente empieza en la economía informal y piensa que si entra en la formalidad significa pagar impuestos, principalmente el comercio, las tiendas, hay una resistencia muy grande”, destacó el directivo de Nu.
Las declaraciones fueron hechas a medios durante el primer día de actividades del Latam Fintech Market organizado por Colombia Fintech en Barranquilla, que reúne a los principales participantes del sector financiero digital.
Expresó que ante las preocupaciones más grandes en Brasil y México (en 2019 cuando se lanzó CoDi) es que la gente debe tener ese mensaje claro “que abrir una cuenta para pagos no es fiscalizarse”.
En Colombia, donde se realiza el Latam Fintech Market, el ecosistema de firmas de tecnología financiera está compuesto por más de 300 empresas, mismas que en los últimos 4 años han crecido en promedio 17 por ciento.
Son estas firmas las que actualmente promueven Bre-b, el sistema de pagos digitales colombiano que funciona de la siguiente forma: una persona abre su aplicación bancaria, ingresa su correo electrónico o su número de identificación oficial, y se asocia a su cuenta. En ese momento, las personas pueden hacer pagos inmediatos en cuestión de segundos, explicó la empresa procesadora colombiana Fisapay.
El servicio está habilitado para hacer transacciones de persona a persona, y se trabaja en que las empresas puedan hacer transferencias de la misma forma, según Fisapay.
Debe ser sencillo
Campos Neto agregó que este tipo de medios de pago deben contener cinco elementos para que la gente los utilice de forma masiva: ser confiable, seguro, transparente, barato y fácil de usar.