Martes 26 de agosto de 2025, p. 22
Washington. El presidente Donald Trump declaró ayer que espera reunirse nuevamente con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un al tiempo que lanzó un ataque extraordinario contra el mandatario de Corea del Sur, Lee Jae-myung, al que recibió en la Casa Blanca.
Horas antes de que Lee llegara para su muy planificada primera visita a la Casa Blanca, Trump denunció en redes sociales lo que dijo era una “purga o revolución” en Corea del Sur, aparentemente por allanamientos que involucran iglesias.
Cuarenta minutos después de comenzada una reunión en la Oficina Oval en la que Lee elogió profusamente a Trump, el líder estadunidense descartó su propia y contundente crítica, al señalar: “Estoy seguro de que es un malentendido” ya que “hay un rumor circulando”.
El presidente de Estados Unidos aseveró que creía estar en la misma línea que Lee respecto a Corea del Norte, un progresista que apoya la diplomacia sobre la confrontación.
Lee, un abogado que defendía derechos laborales y que ha criticado al ejército estadunidense en el pasado, resaltó que Trump ha convertido a Estados Unidos “no (sólo) en un guardián, sino en un hacedor de paz”.
“Espero con ansias su reunión con el presidente Kim Jong-un y la construcción de (una) Trump Tower en Corea del Norte, y jugar al golf allí’, le dijo Lee.
El mandatario sudcoreano fue elegido en junio tras la destitución de Yoon Suk Yeol, de postura más beligerante, quien brevemente impuso la ley marcial en el país.
Trump, quien se reunió con el norcoreano Kim tres veces en su primer mandato, elogió su relación y expuso que lo conocía “mejor que nadie, casi, excepto su hermana”.
Trump afirmó que Corea del Norte ha estado disparando menos cohetes desde que regresó a la Casa Blanca, el 20 de enero, pero Kim ha forjado una relación cercana con Rusia, con envío de tropas para luchar contra Ucrania, y se ha negado a desmantelar el programa nuclear.