Su inclusión laboral es prioritaria, señaló el organismo
Miércoles 6 de agosto de 2025, p. 13
Los refugiados en México aportan 280 millones de pesos anuales a la economía nacional, por lo que debe ser prioritaria la inclusión laboral de quienes se han visto obligados a dejar su país por violencia o persecución, señaló el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).
Alejandra Carrillo, representante de la organización internacional, indicó que esa aportación equivale a cinco veces
el presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) –a la cual se le asignaron este año 47.8 millones de pesos– y subrayó que la industria gastronómica tiene el potencial
para impulsar la participación en el mercado laboral de las personas en situación de movilidad.
Cada receta trae una historia. Las personas viajan con esas recetas, con esas historias, y (el reto es) cómo podemos generar las herramientas para que las empresas y cocinas puedan incluirlas
, planteó.
En la mesa Recetas para pertenecer: migración, trabajo y comunidad, apuntó que los refugiados benefician a las empresas con menor rotación y baja impuntualidad, además de que enriquecen la cultura laboral. Estas personas salen (de sus países de origen) con sus sabores, sus tradiciones y habilidades
, aseveró.
Carrillo mencionó que el Programa de Integración Local de la organización ha facilitado la vinculación laboral de esta población en el centro y norte de México, con apoyo de más de 600 empresas, luego de ser trasladadas desde la frontera sur, donde se identifica a quienes no pueden regresar ante el riesgo de perder su vida, seguridad o libertad
.
Recalcó que la inclusión de las personas refugiadas no debe agotarse en dar un empleo
, sino debe instrumentarse de manera integral, a fin de garantizar el acceso a la educación y la salud a los niños.
En su oportunidad, el chef mexicano Eduardo García contó que migró a Estados Unidos a la edad de nueve años y fue deportado dos veces a México, la última vez en 2007.
Narró que se dedicó a la cocina porque, al igual que en la construcción, no se exige documentación formal. Yo no escogí ser cocinero. Para mí fue: tienes que trabajar, ¿y dónde no te piden papeles y educación?
, externó el dueño del reconocido restaurante Máximo Bistrot.
En tanto, Claudia Masferrer, investigadora de El Colegio de México, destacó la importancia de facilitar los procesos de reintegración laboral, educativa y otros rubros de la población migrante o refugiada en nuestro país, que ha sido deportada ante el recrudecimiento de las políticas de Estados Unidos.
Advirtió de las complejidades del mercado laboral mexicano con requisitos como comprobantes de experiencia laboral, que la mayoría de las veces es difícil acreditar. Por ello, pidió mayor flexibilidad a los empleadores de los restaurantes para integrar a esta población.