Sábado 29 de marzo de 2025, p. 17
Nueva York y Washington., Entre las revelaciones de los miles de archivos secretos de la Agenci Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) recién desclasificados, está un operativo conjunto con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, en siglas en inglés) para espiar e intervenir la embajada de Chile en Washington en 1971, poco después de la llegada de Salvador Allende a la presidencia del país sudamericano, cuyo régimen sería derrocado con la asistencia de las agencias de inteligencia estadunidenses dos años después.
La operación Wudoor
incluyó plantar aparatos de escucha, presuntamente instalados por agentes que ingresaron a la sede de manera ilícita, actividades que continuaron entre mayo de 1971 a febrero 1973, según un resumen del National Security Archive, organización independiente que está examinando los documentos de la CIA recién divulgados bajo orden presidencial que de alguna manera están relacionados con la investigación del asesinato del presidente John F. Kennedy.
Los archivos incluyen una evaluación de la FBI del proyecto chileno, y en un informe de abril de 1971, se detalla que la CIA “propuso una penetración técnica de la embajada chilena… para obtener datos de inteligencia extranjeros” y comunicaciones diplomáticas clasificadas.
El Archive informa que otros documentos revelan que en 1967 la CIA y la FBI mantenían un puesto de espionaje en Nueva York dedicado a vigilar actividades en la sede de Naciones Unidas.
Un documento revela que el entonces presidente Kennedy y su hermano y procurador general, Robert F. Kennedy (padre del actual secretario de Salud en el gabinete de Donald Trump), fueron informados de un operativo de invasión a fin deobtener y remover documentos de lo que se identificó como una sede diplomática de Francia en Washington
, o sea, la embajada de esa nación europea.
Otros expedientes documentan otras operaciones de la CIA, incluyendo una dedicada contra izquierdistas y el entorno comunista en varias partes del mundo
incluso dentro de Estados Unidos.
Peter Kornbluh, director de los proyectos de documentación sobre Chile y Cuba, insistió en que con lo anterior se revela que aún hay secretos, sobre todo documentación, de posibles violaciones a ley por la CIA y que ya no hay razón para que todas esas páginas no sean desclasificadas plenamente, igual que los archivos sobre el asesinato de JFK
. (Los documentos seleccionados se pueden consultar en el sitio del Archive: [https://nsarchive.gwu.edu/).
Investigadores e historiadores como Kornbluh y otros siguen examinando los nuevos archivos, así como reportando sus descubrimientos y revelaciones, como por ejemplo, el hecho de que en 1961, un asesor del presidente informó que la CIA tiene casi tanta gente
clandestina en el extranjero como el Departamento de Estado, y que 47 ciento por de los funcionarios políticos en las embajadas estadunidenses eran agentes de la CIA (https://www.jornada.com.mx/2025/03/20/mundo/021n2mun).
Dispersar a la CIA
Kornbluh explica que las revelaciones demuestran que la Casa Blanca intentó remodelar e imponer mayor control sobre la CIA después del fiasco de la Bahía de Cochinos. Un artículo publicado ayer en Responsable Statecraft dice: “El presidente Kennedy, al sentirse engañado por la CIA sobre lo que sería el fracaso de la operación paramilitar para derrocar al gobierno de Fidel Castro, declaró que deseaba ‘romper la CIA en mil pedazos y dispersarla por los vientos’, pero nunca logró hacerlo (https://responsiblestatecraft.org/pentagon-budget-2671500839/).