La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña Hernández, fue el origen de la crisis en el Poder Judicial de la Federación (PJF) y la responsable del divorcio con el Ejecutivo y el Legislativo, que detonó en la reforma al Poder Judicial, afirmó la ministra Yasmín Esquivel Mossa.

Hoy Norma Piña no tiene nada qué festejar. Ella retó al presidente Andrés Manuel López Obrador, jugó a las vencidas y perdió, dejando como víctimas a los jueces y magistrados que nada tenían que ver en el tema, expresó a La Jornada.

Piña presentó ayer su segundo reporte de labores al frente del PJF.

No fue un informe de actividades, sino un catalogo de todas las quejas en contra del gobierno anterior y del actual. Eso fue lo que hizo el día de hoy. Ella señala que está elaborando su acta de entrega, donde se opone a la reforma al Poder Judicial. Desde mi punto de vista es un acta en la que entrega las cenizas del Poder Judicial, opinó Esquivel.

Agregó que Piña mostró en los dos años anteriores su inexperiencia política y la falta de entendimiento y soberbia para entablar diálogo con el gobierno federal, lo que la convierte en el origen de la reforma judicial.

“Ella es el origen del problema del Poder Judicial y no se está dando cuenta de ello. Eso es lo que yo advertí en el informe de hoy.

Y la crisis que vivió el Poder Judicial de la Federación es una crisis que Norma Piña generó por la falta de diálogo y el divorcio con los otros dos poderes, al convertirse en una juzgadora parcial encabezando el Poder Judicial de la Federación, al perder la imparcialidad, en ese momento Norma Piña se volvió opositora al gobierno, y bueno, pues el gobierno hizo lo que tenía que hacer, una reforma al Poder Judicial que acabara con los privilegios, con el familiarismo (sic) que se está dando, señaló.

También la culpó de encabezar el paro de labores en el PJF que duró casi 90 días, que causó un daño económico al país y afectó a cientos de miles de personas que exigían el amparo de la justicia federal.

Entonces todos estos errores que ha llevado a cabo Norma Piña a lo largo de dos años y sigue sin entender la realidad, que esto ya cambió y sigue sin apostarle a México, a una justicia imparcial y a una justicia independiente, concluyó.

Cuando la ministra Piña presentaba su informe al mediodía en la sede de la Corte, otra de sus compañeras, Lenia Batres Guadarrama, publicó en redes sociales un mensaje en el que criticó el discurso como los últimos manotazos de resistencia ante la enmienda judicial.

Informe de Norma Piña de cierre de sesiones de la SCJN: ninguna información de acciones jurisdiccionales. Mensaje de oposición política. Negación democrática. Últimos manotazos de resistencia ante una reforma que les quita un poder que creían de su propiedad, escribió.