La explanada y los alrededores del Palacio de Bellas Artes se llenaron de admiradores, colegas y amigos que se reunieron para rendir homenaje a Silvia Pinal.

La carroza fúnebre partió de la funeraria J. García López, sucursal Pedregal, pasadas las 10 de la mañana. El recorrido transitó por el Eje 10 hasta avenida Universidad, luego siguió por el Eje 8 Popocatépetl y se incorporó al Eje Central, hasta llegar al Palacio de Bellas Artes.

Los medios de comunicación siguieron de cerca cada paso del recorrido para capturar la emoción y solemnidad del momento, mientras el bullicio de las cámaras reflejaba las calles abarrotadas de visitantes que se unían al tributo.

A través de las transmisiones en vivo por canales como 11 y 22, así como en las redes sociales, televidentes e internautas fueron testigos del acto de despedida. En YouTube, la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara fue vista por mil personas, mientras que el homenaje a la actriz alcanzó a más de 500 mil espectadores.

A medida que el cortejo avanzaba por las principales arterias de la ciudad, la imagen de la diva, que en vida llenó las pantallas de cine y los escenarios con su carisma, belleza y talento, acompañó en todo momento a los presentes.

La música, constante en los momentos más significativos de la vida de Silvia Pinal, fue el telón de fondo de su despedida. Las notas de piezas clásicas envolvieron el ambiente y evocaron la pasión de la actriz por las artes escénicas, el teatro y el cine.

El escenario se llenó de coronas de flores enviadas por figuras del mundo de la música, el cine y la cultura, como Luis Miguel, quien envió un aparatoso montaje floral con mil rosas, el Instituto Mexicano de Cinematografía, la Filmoteca de la UNAM y la productora Alicia Villarreal. Estos tributos floridos reflejaron la importancia de la actriz, el cariño que le profesaban sus colegas y su público, y la profunda trascendencia de su legado artístico.

En el regreso del cortejo fúnebre, a las 13 horas, la comitiva tuvo que tomar rutas alternativas debido a que la avenida Reforma permaneció bloqueada por el desfile navideño de un consorcio, lo que provocó un retraso en el recorrido. A pesar de los obstáculos, el tránsito hacia la funeraria continuó, aunque en cuanto el cortejo llegó a su destino, se cerraron rápidamente las puertas del lugar.

La seguridad fue estricta, y se impidió el ingreso de cualquier persona que no formara parte del círculo cercano de la familia. Los restos de la icónica actriz fueron incinerados.