Domingo 1º de diciembre de 2024, p. 23
El Centro Histórico enfrenta la gentrificación, pero ahora comercial
, con la proliferación de personas procedentes de países asiáticos en locales ubicados en edificios de calles del primer cuadro de la capital y con la ocupación de plazas comerciales, lo que ha desplazado a los vendedores mexicanos, coincidieron los profesores de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la Universidad Nacional Autónoma de México, María del Rosario Granados Sánchez y Javier Galán Figueroa.
Entrevistados por separado, alertaron que el desplazamiento del comercio ha llevado a que se dejen de vender productos mexicanos de calidad, como muebles, textiles, calzado y ropa de piel que antes se podían encontrar en las calles República de Brasil, de Ecuador y Argentina, por mencionar algunas.
Los comerciantes ahora se tuvieron que trasladar a la periferia de la Ciudad de México o emigrar al estado de México, lo que implica también la pérdida de empleos formales en la capital.
Los especialistas en temas económicos mencionaron que los productos procedentes de países asiáticos son de un solo uso, lo que puede explicar el bajo costo al que se venden.
Sánchez Granados recordó la existencia del esquema de los minimis, es decir, el mecanismo que permite exentar del pago de IVA la importación con valor inferior a 50 dólares de algún producto, que particularmente se ofrecen en plataformas digitales.
El experto agregó que la llegada de esos artículos requiere necesariamente de esquemas de almacenamiento en bodegas que habitualmente el comercio de origen asiático tiene en la Ciudad de México.
A su vez, Galán Figueroa expuso que la expansión del comercio de origen asiático es por la presión para vivir en esos países, que resultan ser más caros.
Los investigadores comentaron que otro factor que incide en la presencia del comercio de origen asiático es el nivel económico de los mexicanos, quienes adquieren productos de mala calidad, a bajo costo y de un solo uso.