Martes 3 de noviembre de 2020, p. 21
Nueva York., En el último día de una contienda realizada durante una pandemia, una crisis económica y advertencias de violencia electoral (por el propio presidente), Donald Trump preparaba su mensaje poselectoral para disputar los resultados, mientras su contrincante demócrata Joe Biden y la vasta coalición nacional anti-Trump se dedicaban a generar la ola más grande posible de votantes para expulsar del poder al magnate.
Los candidatos ofrecieron sus últimos discursos en varios estados claves. En uno de sus mensajes finales, anoche en Florida, Trump declaró que está considerando despedir al doctor Anthony Fauci, principal experto sobre epidemias de la nación, después de la elección
, aparentemente irritado con su mensaje opuesto a la afirmación falsa de Trump de que el Covid-19 está por ser conquistado.
Continuó con su estrategia de denunciar que los demócratas están fraguando un fraude, lo cual podría provocar violencia en las calles
, advirtió.
Biden en Pensilvania, donde estuvo acompañado por Lady Gaga, realizó sus últimos actos mientras el ex presidente Barack Obama estaba en Florida y Georgia para apoyarlo, con otros políticos como Bernie Sanders uniendo esfuerzos para alentar el voto anti-Trump en todo el país.
Y se intensificó el clima de ansiedad incluso en las agencias de seguridad pública por potenciales brotes de violencia.
El senador demócrata Mark Warren advirtió a sus seguidores que nuestra comunidad de inteligencia ha advertido que el periodo inmediatamente antes y después del día de elecciones será especialmente volátil, y nuestros adversarios buscarán aprovecharse de eso. No hagan mas fácil sus intentos
.
Gobernadores de varios estados, incluidos Oregon, Texas, Arizona y Massachusetts, han solicitado que la Guardia Nacional en sus entidades esté preparada para ser desplegada en caso de disturbios.
Y Trump por fin logró construir un muro, señaló un observador, tras la noticia de que se está ampliando una valla que no se puede escalar alrededor del complejo de la Casa Blanca, como medida de seguridad, ante la posibilidad de enfrentamientos potencialmente violentos
.
Pero junto con las amenazas de violencia electoral nutridas por el presidente, sus opositores cuentan que se está tejiendo una red de solidaridad y resistencia progresista de coaliciones de organizaciones sociales de todo tipo, encabezadas en gran medida por jóvenes, mujeres y líderes afroestadunidenses y latinos.
Esto se expresa en esfuerzos por promover una participación masiva electoral para expulsar a Trump, desde estrategias para defender el voto ante los intentos de suprimirlo, hasta actos en apoyo y celebración de estos movimientos por músicos, artistas y hasta chefs.
El celebrado chef español José Andrés y su organización caritativa World Central Kitchen –la cual ha ofrecido comidas en varias ciudades a migrantes y otros afectados por la pandemia (incluidos doctores y enfermeras en las trincheras), como lo hizo con refugiados en la frontera y en Puerto Rico después del huracán María– han nutrido literalmente con pan dulce, café y sandwiches a votantes en las largas filas para votar en la capital y en varias otras ciudades como parte del proyecto Chefs a las Casillas.
Las encuestas finales antes del día de las elecciones indican una ventaja para Biden a escala nacional de aproximadamente 8 puntos, así como en varios de los estados considerados claves –aunque en algunos con márgenes más reducidos–, que determinarán el ganador.