Organizaciones sociales y no gubernamentales responsabilizaron a los gobiernos de Guerrero, del estado de México y al federal de la campaña de difamación y persecución en contra de Kenia Inés Hernández Montalván y de cualquier afectación a su integridad física y emocional, así como de sus familiares y compañeros del Colectivo Libertario Zapata Vive.

En un comunicado, aseguraron que Kenia Hernández se ha destacado en la lucha social en años recientes. Fue consejera de derechos humanos en la casa de justicia de la CRAC-PC (Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria) con sede en Cochoapa, municipio de Ometepec, donde promovió la unidad de todas las casas de justicia del sistema comunitario, severamente golpeado y disperso por la intromisión del gobierno del estado desde 2013.

Junto con compañeros de diversas organizaciones fundamos el Movimiento por la Libertad de los Presos Políticos del Estado de Guerrero (Molppeg) en septiembre de 2018.

Consideraron que desde entonces militantes del Molppeg han estado en la mira represiva del gobierno de Guerrero; mencionaron la desaparición y asesinato de Arnulfo Cerón Soriano en octubre de 2019, importante integrante de esa organización.

Señalaron que las denuncias de las injusticias sociales en Guerrero agudizaron la represión en contra de Kenia Inés, lo cual la obligó a pedir la protección de la Secretaría de Gobernación federal; no obstante, la persecución por parte del gobierno guerrerense no ha cesado ni con el exilio forzoso de Kenia ni con la protección.

Se dijeron preocupados por la creciente criminalización, hostigamiento y persecución de luchadores sociales, activistas de derechos humanos, periodistas y, en general, de disidentes y críticos del sistema imperante.

Recordaron que Hernández Montalván, desde el pasado 18 de octubre se encuentra injustamente presa por órdenes de los gobiernos priístas del estado de México y de Guerrero, acusada de los presuntos delitos de robo y extorsión; todos sabemos que la causa es el carácter combativo, crítico y de denuncia de las injusticias.

En tanto, la madrugada del domingo agentes ministeriales federales desalojaron el plantón que simpatizantes de la activista Kenia Hernández mantenían frente a la sede central de la Fiscalía General de la República (FGR) en Insurgentes 20, en la Ciudad de México, en demanda de que sea liberada.

Los manifestantes denunciaron haber sufrido golpes y el robo de sus pertenencias; sin embargo, la dependencia aseguró que la acción se efectuó luego de que estas personas fueron informadas de que el caso ya no estaba en manos de la FGR, sino del juez que sigue el proceso en contra de la imputada por el delito de ataques a las vías de comunicación.