Caborca, Son., En un basurero clandestino del municipio de Caborca, en el norte de Sonora, fueron encontrados los restos calcinados de la universitaria Érika Karina Altamirano Maciel, de 28 años de edad, quien fue secuestrada el mediodía del pasado jueves en las inmediaciones de uno de los tres municipios más violentos de Sonora.

Tras varios días de búsqueda, el vehículo tipo sedán propiedad de la víctima fue hallado por el colectivo de mujeres Rastreadoras de Caborca en un predio baldío de la colonia Palo Verde; en su interior estaban los restos de la joven, privada de la libertad por sujetos armados cuando circulaba por la Carretera Internacional. Los familiares confirmaron su deceso.

En una llamada al número de emergencias 911, el colectivo reportó el hallazgo, por lo que autoridades resguardaron la escena del crimen al tiempo que elementos de la Agencia Ministerial de Investigación Criminal trasladaron los restos al Laboratorio de Inteligencia Científica Forense de la fiscalía estatal para realizar comparaciones de muestras de ADN y confirmar su identidad.

Usuarios de redes sociales externaron en varias plataformas su repudio por el secuestro y asesinato de la chica. Sus amigos la describieron cómo una mujer con sueños y metas por cumplir. También se difundió un video que atestigua cómo un grupo de mujeres arrojó huevos al palacio municipal de Caborca en exigencia de la renuncia del alcalde Librado Macías, del partido Morena.