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Soplan nuevos vientos en el cine de Vietnam; ahora jóvenes directores abordan el sexo y las relaciones LGTB
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▲ Un hombre pasa junto a un cartel de la película Chi Chi Em Em (Hermana hermana), la entrada oficial de Vietnam en el Festival Internacional de Cine de Busan 2020.Foto Afp
 
Periódico La Jornada
Lunes 26 de octubre de 2020, p. a12

Hanoi. Silenciosos durante mucho tiempo ante temas considerados tabú, los jóvenes cineastas de Vietnam hablan ahora de sexo, violencia o relaciones LGBT en sus películas, poniendo a prueba la vigilante censura del régimen comunista.

Estrenada en Vietnam en diciembre pasado, la película Chi Chi Em Em (Hermana, hermana) ha cosechado gran éxito en las salas antes de asistir al Festival Internacional de cine de Busan, que se abrió el miércoles en Corea del Sur.

Es el tipo de película que apenas cinco años atrás no hubiera superado la censura por sus escenas de sexo entre mujeres y una historia compleja en torno al adulterio, dicen directores y críticos de cine.

“Cuando hablaba del guion, mucha gente me decía: ‘No pierdas el tiempo, lo van a cortar’”, contó la directora vietnamita-estadunidense Kathy Uyen, de 39 años.

Historias audaces de mujeres modernas

Pero quiero contar historias audaces sobre las mujeres modernas que son fuertes, originales y apasionadas. No quiero que me frene el miedo, afirmó.

Las directivas gubernamentales estipulan que las películas vietnamitas tienen que presentar un contenido ideológico para pasar el filtro de la censura. La pornografía, la violencia y la hostilidad al Estado no se permiten.

La comisión de censura suele recibir críticas por excederse en sus atribuciones. El año pasado, el reputado director Phan Dang Di declaró a la prensa oficial que el procedimiento de aprobación era una tortura. Otros han reconocido que se han autocensurado para evitar agotadoras idas y vueltas.

El miedo a la censura, junto a la creencia de que los espectadores prefieren las comedias románticas fáciles, explica la reticencia de los cineastas del país a lanzarse por la vía de la experimentación, señaló el crítico de cine Le Hong Lam. Pero una nueva generación está cambiando las cosas y seduciendo al público.

Un público abierto

En los años recientes y en particular en los dos pasados, la temática de las películas vietnamitas ha cambiado, destacó en referencia a Hai Phuong (Furia, 2018), de Le Van Kiet, la historia de una mujer que adopta métodos de gánster cuando traficantes secuestran a su hija.

Esto muestra que el público vietnamita está abierto a nuevas temáticas y que no viene al cine sólo para divertirse. Quiere películas que le hagan pensar, explicó.

Para Tran Hien Vy, joven diplomada de 21 años de la Ciudad Ho Chi Minh, los cineastas –y los censores– al osar alejarse de los temas tradicionales atraen a un público más joven cansado del cine nacional y que prefiere películas surcoreanas o de Hollywood.

El estilo conservador no nos atrae para pasar nuestro tiempo y gastar nuestro dinero, aseguró.

Según Lam, Rom (2019), una historia de niños de la calle que venden lotería en Ciudad Ho Chi Minh para sobrevivir, ha supuesto un antes y un después. Premiada en Busan el año pasado, la cinta fue multada después del festival por haber sido proyectada sin autorización y tardó meses en superar las trabas de la censura, mientras crecía la polémica.

Pienso que luego de esto (...) la comisión de censura en Vietnam ha empezado a cambiar para adaptarse a los gustos modernos y dejar de cortar por capricho, indicó Lam.

El director de Rom, Tran Thanh Huy, de 30 años, está convencido de que soplan nuevos vientos, pese a que una sola película no va a cambiar las cosas.