Sábado 4 de junio de 2016, p. 3
Mientras antiguas obras maestras de arte se preparan ante la contingencia, las aguas del Sena continúan su ascenso en París, el mayor nivel registrado en tres décadas. El cierre de lugares emblemáticos ha sido necesario, entre ellos la Biblioteca Nacional, el Gran Palacio de París y los museos D’Orsay y del Louvre.
Cajas de plástico resguardan las piezas y son colocadas en lugar seguro en una de las salas de exhibición del Museo del Lou-vre, hogar de la Mona Lisa, de Leonardo da Vinci.
Los curadores trasladaron cerca de 250 mil obras de arte de zonas con riesgo de inundación a pisos superiores.
En el exterior los visitantes se encontraron ayer con letreros que anunciaban que debido a los niveles del río que atraviesa la Ciudad Luz, al que el Louvre está contiguo, este viernes fue excepcionalmente cerrado
al público para proteger las obras en las zonas con riesgo de inundación.
El Museo d’Orsay, ubicado a orillas del Sena, también cerró ayer mientras se prepara para posibles inundaciones. El Gran Palacio de París, que al año atrae a 2.5 millones de visitantes, también permanecía cerrado.
Las autoridades informaron que las aguas continúan creciendo debido a una avalancha de lluvias fuera de estación. Se ha alertado a los transeúntes para que eviten las orillas del Sena, donde se hacen caminatas.
Se espera que el Sena, que de acuerdo con los funcionarios se encuentra en su mayor nivel en cerca de 35 años, alcance su punto máximo durante el día. Hasta el mediodía de ayer alcanzó los 6 metros y podría llegar a 6.5 metros durante el pico de la crecida, por la tarde, según el ministerio francés de Medio Ambiente.
Audrey Azouley, ministra de Cultura, durante una conferencia afuera del Louvre indicó que se evalúa la situación en todos los edificios culturales prácticamente cada hora.
(Con información de AP y Afp)