Empresas mexicanas contrataron durante el primer trimestre del año deuda en el exterior por 4 mil millones de dólares, el monto más elevado para un periodo similar desde 2010, reveló información del Banco de México.

La contratación de los pasivos fue a través de la colocación de bonos de deuda en los mercados internacionales, apuntó el banco central.

En el primer trimestre de 2016, el financiamiento disponible para el sector privado, tanto de fuentes internas como externas, presentó cierta aceleración, al reportar una variación anual en torno a 6 por ciento, un punto porcentual más que el trimestre previo, de acuerdo con datos del banco central contenidos en el Informe trimestral enero-marzo 2016, publicado el miércoles pasado.

El dinamismo del financiamiento disponible para el sector privado obedeció a la reactivación en la colocación de deuda privada externa, en un contexto de menor volatilidad y mejoría en los mercados financieros internacionales durante la segunda mitad del primer trimestre, añadió el banco central.

Se reactivó financiamiento

La reactivación en la contratación de deuda por parte de las empresas en el exterior se dio tras un periodo de un año y medio en que el financiamiento externo al sector privado mexicano había presentado una trayectoria de contracción, prácticamente ininterrumpida.

Así, al cierre del primer trimestre de 2016, se registró un monto neto de colocaciones de 2 mil millones de dólares, lo que resultó de emisiones de deuda por 4 mil millones de dólares, el monto más elevado para un primer trimestre desde 2010, y amortizaciones por 2 mil millones de dólares, añadió.

Los recursos obtenidos por las empresas que emitieron deuda en el exterior se utilizaron para liquidar parte de sus pasivos contratados en el mercado local, lo que, apuntó, contribuyó a la moderación en el ritmo de expansión del financiamiento interno durante el primer trimestre.

En cuanto al financiamiento interno a las empresas, la contratación de préstamos comenzó a desacelerarse al inicio de este año, después de haber tenido una recuperación significativa a lo largo de 2015, de acuerdo con el banco central.

Entre el cuarto trimestre de 2015 y el primero de 2016, el crecimiento del financiamiento interno a las empresas pasó de 11.1 a 9.6 por ciento, medido en términos reales –descontado el efecto de la inflación. Esta moderación, explicó el Banco de México, fue reflejo tanto de menor dinamismo en el mercado de deuda interna, como de desaceleración en el crédito bancario.