La constructora mexicana ICA reportó el jueves una pérdida neta de mil 370 millones de pesos (unos 79 millones de dólares) en el primer trimestre, golpeada por una fuerte caída de sus ingresos, pero no ofreció nueva información sobre su esperado plan de restructura. El resultado negativo se compara con una pérdida de 846 millones de pesos en el periodo equivalente de 2015. ICA, la constructora más grande de México, dijo que sus ingresos netos cayeron 36 por ciento, a 6 mil 108 millones de pesos, debido principalmente a una contracción cercana a 50 por ciento en la construcción, que representa más de la mitad de sus negocios, por falta de liquidez. La compañía dijo que suspendió la construcción de su proyecto carretero de Barranca Larga-Ventanilla, en Oaxaca, por la inviabilidad financiera atribuida a sobrecostos por contingencias sociales y a un estudio de tráfico desfavorable. En una entrevista con Reuters la semana pasada, el subsecretario de Infraestructura de México, Raúl Murrieta, dijo que ICA había reducido la velocidad de la construcción de ese y otro proyecto en Oaxaca, pero no mencionó que hubiese sido suspendido. Sobre su restructuración financiera sólo dijo que continúa trabajando con sus asesores Rothschild México y FTI Consulting para concluirlo, sin ofrecer detalles acerca de cuándo podría presentar un plan a sus acreedores.