Los acciones criminales amenazan al Estado y atacan derechos humanos básicos, señala
Manifiesta comisionada de la ONU preocupación por altos y crecientes niveles de violencia
Se solidariza con mujeres víctimas de agresión, y pide combatir impunidad en feminicidios
Las comunidades indígenas, máxima prioridad; hay avances, pero falta mucho por hacer
Sábado 9 de julio de 2011, p. 9
La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), Navi Pillay, llamó a Estados Unidos, señalado como principal consumidor de drogas y abastecedor de armas dentro y fuera de México, para que haga un esfuerzo adicional por resolver esos dos problemas y, de esa forma, la población mexicana pueda vivir segura.
La funcionaria de la ONU se mostró consternada por los muy altos y aun crecientes niveles de violencia criminal en algunas partes del país. El crimen organizado, con sus acciones y métodos brutales, amenaza el corazón profundo del Estado, mina las raíces de la democracia y ataca los derechos humanos básicos, subrayó.
Al concluir su visita de seis días a México, se refirió a la participación de los militares en la lucha contra el crimen organizado, y dijo que esta medida excepcional debe quedar limitada a determinado tiempo y mantener su carácter extraordinario.
La sudafricana manifestó su preocupación por el incremento en los reportes de violaciones de derechos humanos y uso excesivo de la fuerza por parte de agentes del Estado en el desarrollo de sus acciones contra la delincuencia.
Pidió detener la práctica de la tortura e hizo un llamado urgente al gobierno para que garantice la plena investigación y sanción de todos los hechos citados, mismos que, invariablemente, deben ser atendidos por tribunales civiles, independientemente de la calidad o condición del perpetrador.
Demandó no olvidar que garantizar la seguridad ciudadana supone el respeto al derecho de todas las personas a vivir libre de cualquier amenaza a sus garantías fundamentales –como la vida, la integridad física, la libertad y la justicia–, así como la obligación del Estado de reparar el daño a las víctimas cuando sus derechos hayan sido violentados.
De igual manera externó inquietud por el uso de la figura del arraigo, pues es clasificada como detención arbitraria y contradice principios de la Constitución.
Durante su estancia en el país, Navi Pillay se entrevistó con el presidente Felipe Calderón y con miembros de su gabinete de seguridad, como el secretario de la Defensa Nacional y la procuradora general de la República. También tuvo reuniones de trabajo con legisladores, ministros de la Corte, el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, y el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, así como con académicos e integrantes de organizaciones sociales.
La Secretaría de Relaciones Exteriores resaltó que el gobierno ha tomado nota de las observaciones iniciales de la alta comisionada y que las revisará con atención. Además reiteró su compromiso para seguir trabajando en favor del respeto y plena realización de las garantías individuales, por medio de la cooperación con su oficina en el país.
Por su lado, la funcionaria de la ONU convocó a la administración calderonista a hacer el máximo de sus esfuerzos posibles para proteger la vida e integridad de los migrantes, en particular de mujeres y niños, y para prevenir la trata de personas.
También instó a las autoridades a respetar plenamente los derechos de los indocumentados y a asegurar que los defensores de derechos humanos, las policías y los agentes del Ministerio Público que investigan las violaciones en su contra cuenten con una protección efectiva.
Manifestó su solidaridad con las mujeres víctimas de la violencia y la inseguridad en Ciudad Juárez y en otras partes del país, y exigió al gobierno mexicano la total aceptación y cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el caso del Campo Algodonero, así como el combate a la impunidad en cualquier feminicidio.
En conferencia, Pillay destacó que la protección de las comunidades indígenas es una de las máximas prioridades de su oficina, y recordó que México aprobó la Declaración de Naciones Unidas sobre el Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Pero una cosa es haber votado en favor del documento y otra muy distinta asegurar su aplicación. Añadió que en esta materia ha habido una serie de avances, pero aún se requiere que los gobiernos reconozcan explícitamente el derecho de estos grupos a la consulta y al consentimiento libre, previo e informado.
Respecto de la libertad de expresión, la funcionaria de la ONU destacó que el Estado debe hacer más para salvaguardar ese derecho. No sólo debe hacerlo permitiendo la pluralidad de perspectiva y medios para la difusión de información, sino asegurando que aquellos que ejercen la labor informativa puedan realizar sus actividades sin tener que pagar un alto costo, hasta con su vida.
Las agresiones en contra de periodistas constituyen ataques a la libertad de expresión y al derecho de la sociedad a estar informada, señaló, al manifestarse alarmada por los altos niveles de impunidad que prevalecen en relación con los ataques contra informadores y hacer un llamado urgente a erradicar dicha práctica.
Dijo tener una preocupación similar con respecto a la situación de los defensores de derechos humanos, quienes sufren amenazas, hostigamiento, cárcel e incluso son asesinados.
Acto en Gobernación
Por otra parte, representantes de la Acnudh acudieron ayer a la Secretaría de Gobernación como invitados especiales a la sesión extraordinaria del sistema nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Aunque también asistieron representantes de los estados y de la administración pública federal, de último momento Navi Pillay canceló su asistencia al acto, que encabezaría el secretario Francisco Blake.
Los funcionarios federales y estatales expusieron a los enviados de la Acnudh un reporte acerca de las acciones para proteger las garantías básicas de los grupos vulnerables.
Esto en el marco del Diálogo sobre la condición de las mujeres, cuya interlocutora especial sería la señora Pillay, quien se excusó por estar indispuesta, debido a la saturada agenda en su visita a México.
Con información de Fabiola Martínez