Washington, 2 de julio. El presidente Barack Obama, un demócrata, está atrapado en una disputa con los republicanos sobre el modo de disminuir el déficit de Estados Unidos, como parte de un acuerdo para elevar el tope de deuda y evitar que Washington llegue a una cesación de pagos.

Por ello, el mandatario insistió este sábado en un plan para lograr la reducción del déficit, mediante el término de las exenciones tributarias y apuntando a gestores de fondos de cobertura petrolera y multimillonarios para que asuman la carga.

Sería bueno si pudiéramos mantener todas las exenciones fiscales, pero no las podemos mantener. Porque si elegimos mantener esas exenciones para multimillonarios, o gestores de fondos de cobertura o para compañías petroleras que captan grandes utilidades sin nuestra ayuda, entonces tendremos que realizar cortes aún más profundos en otros lados, indicó en su discurso semanal por radio e Internet.

Los demócratas insisten en que se deben incluir algunas alzas tributarias en un paquete de recorte de déficit, mientras los republicanos afirman que eso sería malo para la economía.

Obama enumeró un rango de áreas –algunas consideradas prioridades políticas– para los demócratas que sufrirían recortes si se permite la continuidad de tales exenciones.

Tenemos que decirle a un estudiante: No recibirás una beca para la universidad, a un investigador médico: No puedes realizar esa investigación sobre el cáncer, a los adultos mayores: Deben pagar más por el Medicare, dijo.

El senador Dan Coats, en el discurso semanal de los republicanos, afirmó que la reducción del gasto es la clave.

Es tiempo de reconocer que impuestos más altos no son la respuesta a nuestro problema. Es momento de (tomar) medidas audaces y un nuevo plan para tratar nuestra crisis, señaló.

En tanto, el secretario del Tesoro, Timothy Geithner, ha advertido de grandes riesgos si el Congreso no consigue elevar el tope de 14.3 billones de dólares para el 2 de agosto, con la posibilidad de incurrir en una cesación de pagos.

Por su parte, el mandatario estadunidense señaló que ambos lados estaban de acuerdo en la necesidad de cortar gastos. Agregó que él y el vicepresidente Joe Biden habían progresado en conseguir que los legisladores acordaran las áreas en las que se reduciría el gasto.

Durante las últimas semanas, el vicepresidente y yo hemos conseguido que ambos partidos identifiquen más de un billón de dólares en recortes de gasto, dijo Obama.

Pero tras una década en la que Washington acumuló (deuda) en la tarjeta de crédito del país, tenemos que encontrar más de dónde ahorrar para salir de los números rojos, afirmó.

El temor a una decisión sin consenso, que podría trastornar todo desde los pagos de deuda a los beneficios por la jubilación, aumentó luego que los republicanos se retiraran de las negociaciones del presupuesto que lideraba Biden la semana pasada.

Sin embargo, Obama dijo este sábado tener confianza en que republicanos y demócratas podrán negociar en el Congreso, cediendo un poco cada sector, para encontrar una manera de bajar el déficit presupuestal estadunidense.

Soy optimista de que los demócratas y los republicanos del Congreso pueden encontrar la forma de ceder un poco; tomar decisiones difíciles y poner el hombro para sacar esto adelante por el bien de nuestro país, expresó en su mensaje radial semanal.

El déficit puede ser recortado invirtiendo de todas formas en educación, investigación y tecnología, acotó.

Quiere decir que tendremos que tomar decisiones duras y redimensionar programas valiosos y que nada puede ser dejado afuera, lo que incluye la política impositiva, subrayó.

Las declaraciones de Obama ocurren luego de que negociaciones para aumentar el límite de la capacidad de endeudamiento estadunidense fracasaron la semana pasada.