Tapachula, Chis., Una de las ocho personas secuestradas tras los ataques a los bares Kabala y Anubis, en el municipio de Villaflores, Chiapas, antier en la madrugada, fue encontrada sin vida; se trata de Sergio Enrique Pereda Tamayo, propietario de uno de los establecimientos.

Lo anterior, durante un operativo de las fuerzas de seguridad federales y estatales, en el que también aprehendieron a siete presuntos integrantes del cártel Jalisco Nueva Generación como presuntos responsables de los atentados, informaron autoridades.

El fiscal estatal, Jorge Luis Llaven Abarca, y el secretario de Seguridad del Pueblo (SSP), Óscar Aparicio Avendaño, informaron en un video que en la operación realizada en la región de La Frailesca, con más de 500 elementos fueron capturados siete sujetos y aseguraron ocho vehículos, entre éstos tres patrullas clonadas del Ejército Mexicano.

Precisaron que Pereda Tamayo había estado preso por narcomenudeo en agosto pasado, pero en noviembre fue beneficiado luego del cambio de medida cautelar, por eso se encontraba en libertad. En el operativo se logró rescatar a un hombre que se encontraba privado de la libertad, cuya identidad no fue revelada.

El despliegue, en el que también participaron dos helicópteros y un avión no tripulado (dron), abarcó los municipios de Villaflores, Cintalapa, Berriozábal, Ocozocoautla y sus periferias, añadió el titular de la SSP. Detalló que además aseguraron dos armas cortas, una larga, una motocicleta y entre los vehículos asegurados había uno con blindaje.

El fiscal Jorge Luis Llaven reportó que quienes continúan desaparecidos son José Armando Coutiño Ruiz, Luis Rubiel Constantino Rodríguez, José Ángel Martínez Marina, Fernando Daniel García Pérez, Juan Ovani Camilo Girón, Mauricio Camilo Girón y Luis Fernando Fernández Ramírez.

Mientras, Nayeli N, Citlali N y Jazmín N, quienes resultaron con quemaduras durante su jornada laboral luego del incendio en los dos bares continúan hospitalizadas pero su estado de salud es reportado como estable.

Según la fiscalía, el móvil de los ataques a los bares y el plagio de las ocho personas estaría ligado con la disputa por el narcomenudeo entre dos grupos delincuenciales.