Una de las salas alberga a las 12 artistas del acervo para “repensar nuestros propios prejuicios de la época en la que trabajaron”
Domingo 28 de diciembre de 2025, p. 3
El Museo Nacional de San Carlos (MNSC) cuenta con un acervo de más de 2 mil obras de 637 artistas hombres y sólo 12 de mujeres, más 711 piezas anónimas.
En la última sala de (Des)ordenar la colección desde el género se muestra el trabajo de esta minoría, provenientes de diversos lugares y diferentes periodos históricos, desde el siglo XV hasta mediados del XX.
Por primera vez se reúne obra de Johanna Vergouwen (1630-1714), Elisabeth Cousinet Lempereur (1726-¿?); Anne Vallayer-Coster (1744-1818); María Catharina Prestel (1747-1794); Elisabeth Vigée Lebrun (1755-1842), retratista de la reina María Antonieta; Rosa Bonheur (1822-1899); Florennce Arquin (1900-1974), y las mexicanas María Guadalupe de Moncada y Berrio (1776-1856), Pilar de la Hidalga (1816-1891), Carmen Duarte (1862-1932), Carlotta Camacho Hall (1876-1956) y Pilar Calvo (1913-1986). De esta última el MNSC presenta una muestra individual en la planta baja del recinto.
Es una “miniexhibición” dentro de (Des)ordenar la colección desde el género en la medida que “sigue otra lógica”, señaló la curadora Raquel Fundia. Es decir, reciben más atención las pintoras que las temáticas de sus obras que, de hecho, salen del guion de la exposición. Es una sección que invita a repensar la labor de las mujeres en distintos periodos históricos que, a fin de cuentas, “también representaron al mundo y estuvieron activas como artistas”.
En ésta, “tratamos de contextualizar a estas mujeres y repensar nuestros propios prejuicios de la época en la que trabajaron”. Fundia se refirió al caso de Pilar Calvo, quien “casi no ha sido recordada, aunque fue pintora profesional, tuvo exposiciones en México y el extranjero”. Y cuestionó: “¿por qué, después de eso, no la recordamos tanto?” Además de ofrecer semblanzas de las 12 artistas, se incluye alguna cita de ellas, cuando es posible, o algún comentario de su obra.
La intención general de (Des)ordenar la colección desde el género es “salir de la cronología clásica y ver el vasto acervo del MNSC, no con otros ojos, aunque sí con nuevas preguntas”, indicó Fundia. Más allá de la secuencia tradicional de gótico, renacimiento, manierismo y barroco, “nos pusimos a ver los motivos presentes en las obras, los temas que se repiten, para extraer ciertas temáticas que se ven reflejadas en los apartados de la exposición”.
“No quisimos insertar los temas en nociones preconcebidas en lo que se refiere al siglo XIX; por ejemplo, sobre género, sino en aquellos que vemos repetidas en estas obras y que nos permiten hablar de ellos siempre desde la colección, respetando la obra que ya tenemos, aunque acomodándola de una manera distinta. Tratar de ver qué representaban en sus propios momentos, qué trataban de normalizar, perpetuar, incluso criticar.”
La muestra se divide en cinco núcleos: Retratos de mujeres, Relectura de las imágenes de mujeres en la pintura religiosa, El cuerpo desnudo y los imaginarios de género, Afectos, poder y violencias, y Las artistas de la colección. En Relectura de las imágenes… se presentan arquetipos como el de las mujeres “buenas” –la Purísima Concepción, Madonas con el Niño y la Sagrada Familia– , las mujeres “malas” –Betzabé, María Magdalena y Eva– y a las transgresoras sabias –Judith, Salomé y Dalila–.
Respecto al apartado El cuerpo desnudo…, al revisar la colección se impuso este tema y cómo se representa. No obstante, “los cuerpos masculinos cuando se encuentran desnudos casi siempre se relacionan con pasajes religiosos, santos y penitentes, y están más cercanos a la vulnerabilidad, el sufrimiento y la espiritualidad. Los desnudos femeninos está más vinculados con motivos mitológicos”, observó la curadora.
Jorge Reynosa Pohlenz, director del MNSC, hizo hincapié en la “revisión periódica y crítica” del acervo el museo, algo que no es exclusivo del recinto: “Es una tendencia mundial de que estos acervos de arte busquen nuevas lecturas a partir también de las coyunturas y problemáticas contemporáneas”.
(Des)ordenar la colección a través del género permanecerá hasta septiembre de 2026 en el Museo Nacional de San Carlos (avenida México-Tenochtitlán 50, colonia Tabacalera).











