Domingo 21 de diciembre de 2025, p. 17
Con una marcha de protesta que recorrió las calles de la ciudad de Panamá y concluyó frente a la embajada de Estados Unidos, sindicatos agrupados en la alianza Pueblo Unido recordaron a las víctimas de la invasión estadunidense de 1989, que dejó unos 500 muertos y más de 2 mil heridos, cifras que hasta hoy no han sido esclarecidas por completo.
Este hecho es el último precedente de un despliegue militar de Washington en el Caribe de la magnitud del que se desarrolla actualmente en las aguas alrededor de Venezuela.
Destacan los paralelismos entre ambos momentos, pero también las diferencias, de acuerdo con un artículo de la cadena BBC News.
Tanto en el caso de Manuel Noriega, líder panameño derrocado durante la invasión, como en el del presidente venezolano, Nicolás Maduro, el argumento central del gobierno estadunidense es que ellos y sus gobiernos “se involucraron en el narcotráfico”.
Noriega –quien fue un activo de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos durante muchos años– fue condenado con base en pruebas que abarcaban desde registros financieros hasta el testimonio de hombres que realizaron vuelos de transporte de drogas o lavado dinero en Panamá para el Cártel de Medellín.
En cambio, en el caso de Maduro, el gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, no ha presentado prueba alguna, pero afirma que tiene un vínculo directo con las embarcaciones alcanzadas en ataques aéreos letales en el Caribe, en los que más de 100 personas han sido ejecutadas extrajudicialmente.
Acusa también al mandatario venezolano de encabezar el cártel de los soles, un grupo que presuntamente está compuesto por actuales y antiguos miembros de la cúpula militar bolivariana.
Muchos analistas cuestionan la existencia de dicho cártel y si es un grupo criminal formal o más bien una alianza flexible de funcionarios corruptos que se enriquecieron con el contrabando de drogas a través de los puertos venezolanos. Caracas afirma que Washington difunde una “narrativa” sin fundamento para derrocar a Maduro del poder.
Una similitud significativa es la enorme importancia estratégica tanto de Panamá como de Venezuela, que muestra lo que está en juego: el Canal de Panamá y las vastas reservas de petróleo venezolanas, detalló la cadena informativa.
En ambos casos una creciente guerra de palabras entre la Casa Blanca y los gobiernos latinoamericanos llevó, tras años de enemistad, a un importante despliegue del Pentágono en la región.
Las tensiones entre Washington y Caracas continúan escalando, sobre todo tras la incautación de dos petroleros que transportaban crudo venezolano en aguas internacionales.
El presidente estadunidense indicó que después de tomar el control del espacio aéreo y los mares alrededor de Venezuela, lo único que queda es controlar la tierra. Muchos se aferran a la esperanza de que todavía sea posible algún tipo de solución negociada.
Sin embargo, al examinar la lección de Panamá, existen elementos para plantear que la situación explosiva en Venezuela tiene potencial para estallar en cualquier momento y derivar en algo mucho mayor, apuntó la BBC.












